Sugiere el regreso del Ejército a la presidencia
‘Un militar puede participar en tareas políticas, puede tener aspiraciones políticas e incluso ser Presidente’: Adán Augusto
Ciudad de México
Las Fuerzas Armadas pueden ocupar nuevamente la Presidencia de México, según ha dicho el secretario de Gobernación, Adán Augusto López el viernes, durante su visita al Congreso de Hidalgo. “Desde luego que un militar puede participar en tareas políticas, puede tener aspiraciones políticas e incluso ser Presidente de la República, pero para ello deberá participar en procesos electorales, someterse a las urnas”, ha dicho el secretario en su intervención.
En medio de los legisladores locales, López ha recordado a los últimos castrenses que ocuparon la silla presidencial en México: “El Ejército se ha caracterizado por su lealtad y su institucionalidad; el último presidente de origen militar que este país tuvo fue (Manuel) Ávila Camacho, que sustituyó a Lázaro Cárdenas”, recordó. Durante el siglo pasado, otros militares que ocuparon la presidencia fueron Porfirio Díaz, Victoriano Huerta y Álvaro Obregón.
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El titular de Gobernación ha defendido en varias ocasiones la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles, pese a los cuestionamientos de su presencia en la Guardia Nacional y en labores de seguridad destinadas a los mandos civiles. “Lo que hay es el reconocimiento del Estado mexicano de la necesidad de fortalecer las tareas de seguridad pública en todo el país. Aquí no hay ninguna militarización”, mencionó el político tabasqueño.
ENFATIZA FRACASO
El también aspirante a la presidencia por Morena ha enfatizado en el fracaso de los gobiernos estatales para atajar la violencia y la colusión de las fuerzas policíacas locales con miembros del crimen organizado. “Fueron los gobiernos del Partido Acción Nacional los que militarizaron al país y se aliaron con el crimen organizado”, mencionó desde el púlpito en el Congreso hidalguense, al hacer referencia al juicio que enfrenta el exsecretario de Seguridad Pública durante el Gobierno de Felipe Calderón, Genaro García Luna.
Su defensa a la presencia militar en los últimos días ha sido intensa, dado que se encuentra de gira por los Estados para impulsar la votación en los Congresos locales de la reforma constitucional que amplía la presencia militar en tareas de seguridad hasta 2028. Primero, en el Estado de Puebla, donde señaló al líder priista, Alejandro Moreno, de sugerir lograr una mayoría legislativa que Morena necesitaba para ampliar la permanencia del Ejército en las calles. “Accedimos (a la reunión) y nos hizo el planteamiento de que había una diputada del PRI, Yolanda de la Torre, que quería presentar una iniciativa de ley, pero no quería que quedara en la congeladora legisladora; era una propuesta inteligente y viable”, dijo, ante el descontento y el abandono de varios legisladores.
En contraste, en el Congreso de Hidalgo, nadie se levantó de su lugar cuando ha defendido al Ejército. “México no puede seguir desangrándose por egoísmos o por opiniones políticas válidas, pero divergentes”, indicó, al respaldar los plazos de permanencia de nueve años del ejército. Las Fuerzas Armadas tendrán así la capacidad de encabezar y proponer labores de seguridad pública en Estados y municipios de México. “Las noches oscuras, como las de Tlatelolco, 1971 y Ayotzinapa, ya quedaron atrás”, dijo.
La sola sugerencia de que los militares regresen a la presidencia ya ha provocado reacciones entre la cúpula política de México. El senador Emilio Álvarez Icaza ha encendido las alertas por las declaraciones López. “El nuevo portavoz de las Fuerzas Armadas, Adán Augusto, comienza a insinuar que López Obrador puede elegir a un militar como su sucesor”, mencionó en su cuenta de Twitter.