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Ucrania rechaza demanda rusa de rendición en Mariupol

Funcionarios ucranianos rechazaron desafiantemente una demanda rusa de que sus fuerzas en Mariupol depongan las armas y levanten banderas blancas el lunes a cambio de un paso seguro para salir de la estratégica ciudad portuaria sitiada

LVIV, Ucrania

Ucrania rechaza demanda rusa de rendición en Mariupol

Incluso cuando Rusia intensificó su intento de golpear a Mariupol para que se rindiera , su ofensiva en otras partes de Ucrania ha fracasado. Los gobiernos y analistas occidentales dicen que el conflicto más amplio se está convirtiendo en una guerra de desgaste, en la que Rusia continúa bombardeando ciudades.

En la capital, Kiev, un centro comercial en el distrito densamente poblado de Podil, cerca del centro de la ciudad, era una ruina aplastada y humeante después de ser alcanzado el domingo por la noche por un bombardeo que mató a ocho personas, según funcionarios de emergencia. La fuerza de la explosión destrozó todas las ventanas de un edificio vecino. La artillería retumbó en la distancia mientras los bomberos se abrían paso entre la destrucción.

Las autoridades ucranianas también dijeron que Rusia bombardeó una planta química en el noreste de Ucrania, liberando amoníaco tóxico al aire, y golpeó una base de entrenamiento militar en el oeste con misiles de crucero.

La ciudad sureña rodeada de Mariupol en el Mar de Azov ha sido testigo de algunos de los peores horrores de la guerra, bajo los ataques rusos durante más de tres semanas, en un asalto brutal que funcionarios ucranianos y occidentales han calificado como un crimen de guerra.

Las huelgas golpearon una escuela de arte que alberga a unas 400 personas solo unas horas antes de la oferta de Rusia de abrir corredores fuera de la ciudad a cambio de la capitulación de sus defensores, según funcionarios ucranianos.

“Están bajo los escombros y no sabemos cuántos de ellos han sobrevivido”, dijo el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy. En un discurso en video, prometió que Ucrania “derribaría al piloto que lanzó esa bomba”.

El coronel general ruso Mikhail Mizintsev había ofrecido dos corredores, uno que se dirigía al este hacia Rusia y el otro al oeste a otras partes de Ucrania, a cambio de la rendición de Mariupol. No dijo qué planeaba Rusia si se rechazaba la oferta.

El Ministerio de Defensa ruso dijo que las autoridades de Mariupol podrían enfrentarse a un tribunal militar si se ponen del lado de lo que describió como “bandidos”, informó la agencia de noticias estatal rusa RIA Novosti.

Los funcionarios ucranianos rechazaron la propuesta incluso antes de que venciera la fecha límite de Rusia de las 5 am hora de Moscú (0200 GMT) para una respuesta.

“No se puede hablar de ninguna rendición, de dejar las armas”, dijo la viceprimera ministra ucraniana, Irina Vereshchuk, al medio de comunicación ucraniano Pravda. “Ya hemos informado a la parte rusa sobre esto”.

El alcalde de Mariupol, Piotr Andryushchenko, también rechazó rápidamente la oferta, diciendo en una publicación de Facebook que no necesitaba esperar hasta la fecha límite de la mañana para responder y maldiciendo a los rusos, según la agencia de noticias Interfax Ucrania.

La huelga en la escuela de arte fue la segunda vez en menos de una semana que las autoridades informaron de un ataque a un edificio público donde se habían refugiado los residentes de Mariupol. El miércoles, una bomba cayó en un teatro donde se creía que se refugiaban más de 1.000 personas. Se informó que al menos 130 personas fueron rescatadas el viernes, pero no ha habido actualizaciones desde entonces.

Funcionarios de Mariupol dijeron que al menos 2.300 personas han muerto en el asedio, algunas de ellas enterradas en fosas comunes.

Funcionarios de la ciudad y grupos de ayuda dicen que los bombardeos rusos cortaron el suministro de electricidad, agua y alimentos de Mariupol y cortaron sus comunicaciones con el mundo exterior, sumiendo a los residentes restantes en una lucha caótica por la supervivencia.

“Lo que está sucediendo en Mariupol es un crimen de guerra masivo”, dijo el lunes el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell.

La invasión de Rusia ha sacudido el orden de seguridad internacional y ha expulsado a casi 3,4 millones de personas de Ucrania , según las Naciones Unidas. La ONU ha confirmado 902 muertes de civiles en la guerra, pero reconoce que la cifra real probablemente sea mucho mayor. Las estimaciones de las muertes rusas varían, pero incluso las cifras conservadoras son de miles.

Los múltiples intentos de evacuar a los residentes de Mariupol y otras ciudades ucranianas han fracasado o solo han tenido éxito en parte, y los bombardeos continúan mientras los civiles intentan huir.

Algunos de los que pudieron escapar de Mariupol abrazaron entre lágrimas a sus familiares cuando llegaron en tren el domingo a Lviv, en el oeste de Ucrania.

“Se libraron batallas en todas las calles . Cada casa se convirtió en un objetivo”, dijo Olga Nikitina, quien fue abrazada por su hermano cuando se bajó del tren. “Los disparos reventaron las ventanas. El apartamento estaba bajo cero”.

Mariupol es un objetivo ruso clave porque su caída permitiría unir a las fuerzas rusas en el sur y el este de Ucrania. Pero los analistas militares occidentales dicen que incluso si se toma la ciudad, las tropas que luchan bloque a bloque por el control allí pueden estar demasiado agotadas para ayudar a asegurar los avances rusos en otros frentes.

Más de tres semanas después de la invasión , las dos partes ahora parecen estar tratando de desgastarse mutuamente, dicen los expertos, con las fuerzas rusas empantanadas lanzando misiles de largo alcance en ciudades y bases militares mientras las fuerzas ucranianas llevan a cabo ataques y ataques. ejecutar ataques y tratar de cortar las líneas de suministro rusas.

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El secretario de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin, dijo que la resistencia ucraniana significa que las “fuerzas sobre el terreno del presidente ruso, Vladimir Putin, están esencialmente estancadas”.

Las conversaciones entre Rusia y Ucrania continuaron por videoconferencia, pero no lograron cerrar el abismo entre las dos partes, con Rusia exigiendo el desarme de Ucrania y Ucrania diciendo que las fuerzas rusas deben retirarse de todo el país.

Zelenskyy ha dicho que estaría preparado para reunirse con Putin en persona, pero el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo el lunes que primero se debe avanzar más. Dijo que “hasta ahora no se ha logrado un movimiento significativo” en las conversaciones.

Se esperaba que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hablara más tarde el lunes con los líderes de Francia, Alemania, Italia y Gran Bretaña para discutir la guerra, antes de dirigirse más adelante en la semana a las cumbres de la OTAN y del Grupo de los Siete en Bruselas y luego en Polonia.

En las principales ciudades de Ucrania, cientos de hombres, mujeres y niños han muerto en ataques rusos.

El fiscal general de Ucrania dijo que un proyectil ruso golpeó una planta química en las afueras de la ciudad oriental de Sumy poco después de las 3:00 horas del lunes, provocando una fuga en un tanque de amoníaco de 50 toneladas que tardó horas en contenerse.

El portavoz militar ruso Igor Konashenkov afirmó que la filtración fue una "provocación planeada" por parte de las fuerzas ucranianas para acusar falsamente a Rusia de un ataque químico.

Konashenkov también dijo que un ataque nocturno con misiles de crucero golpeó un centro de entrenamiento militar en la región de Rivne, en el oeste de Ucrania. Dijo que 80 soldados extranjeros y ucranianos murieron, aunque la cifra no pudo ser confirmada de forma independiente. Vitaliy Koval, jefe de la administración militar regional de Rivne, confirmó un ataque gemelo con misiles rusos en un centro de entrenamiento allí el lunes temprano, pero no ofreció detalles sobre heridos o muertos.

El Ministerio de Defensa británico dijo el lunes que la resistencia ucraniana había mantenido al grueso de las fuerzas rusas a más de 25 kilómetros (15 millas) del centro de la ciudad, pero que Kiev “sigue siendo el principal objetivo militar de Rusia”.

Las tropas rusas están bombardeando Kiev por cuarta semana y están tratando de rodear la capital, que tenía casi 3 millones de habitantes antes de la guerra. El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, anunció un toque de queda en la capital desde el lunes por la noche hasta las 7 a.m. hora local del miércoles, y les dijo a los residentes que se quedaran en casa o en refugios.

Un grupo de aldeas en el extremo noroeste de Kiev, incluidas Irpin y Bucha, han sido aisladas por las fuerzas rusas y están al borde de una catástrofe humanitaria, dijeron funcionarios regionales. Periodistas de Associated Press que estuvieron en el área hace una semana vieron cuerpos en un parque público, y no pasa un día sin que salga humo del área.

En otro desarrollo preocupante, la agencia reguladora nuclear de Ucrania dijo que los monitores de radiación alrededor de la planta de energía nuclear de Chernobyl, sitio del peor accidente del mundo en 1986, han dejado de funcionar.

La agencia dijo que, y la falta de bomberos para proteger los bosques contaminados por la radiación del área a medida que el clima se calienta, podría significar un "deterioro significativo" en la capacidad de controlar la propagación de la radiación en Ucrania y más allá.

Se han expresado preocupaciones por la seguridad en la planta cerrada desde que fue tomada por las fuerzas rusas el 24 de febrero, el primer día de la invasión. La gerencia de la planta dijo el domingo que 50 miembros del personal que habían estado trabajando sin parar desde que Rusia tomó el control fueron rotados y reemplazados.

A principios de este mes, Rusia bombardeó la planta nuclear en funcionamiento de Zaporizhzhia, aunque no se liberó radiación.



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