"No hubo ola roja": Trump, el gran derrotado
Noviembre 13, 2022 - 03:17 p.m.
El resultado electoral redujo las posibilidades de Trump de ser el más sólido aspirante a la nominación presidencial del partido que en 2016 y 2020 lo acogió como candidato
Las aspiraciones presidenciales de Trump se desvanecieron el pasado martes en la jornada electoral estadunidense. Aun cuando la mayoría del Congreso federal no estaba definida al cierre de edición, la reelección de Greg Abbott y Ron DeSantis en los gobiernos de Texas y Florida los convierte en los más viables candidatos republicanos a la Presidencia en 2024 y son muestra del rechazo de los militantes de este partido al asalto al Capitolio en enero de 2021. En tanto, la pronosticada derrota apabullante de los demócratas no se produjo y Joe Biden aún tiene esperanzas.
Las elecciones intermedias del pasado martes 8 sacudieron políticamente a Estados Unidos frente a los comicios presidenciales de 2024, asestándole una derrota al expresidente Donald Trump y fortaleciendo al establishment del Partido Republicano.
El resultado electoral, que al cierre de esta edición no estaba definido y mantenía en suspenso a la nueva conformación política del Congreso federal estadunidense entre demócratas y republicanos, redujo las posibilidades de Trump de ser el más sólido aspirante a la nominación presidencial del partido que en 2016 y 2020 lo acogió como candidato.
La reelección de Greg Abbott y Ron DeSantis como gobernadores de Texas y Florida, respectivamente, coloca a estos dos políticos de la cepa del establishment republicano como los más fuertes y viables candidatos a la nominación presidencial de su partido.
En varios estados donde Trump logró sonadas victorias que en 2016 lo llevaron a la Presidencia –entre estos Arizona, Florida, Texas, Pensilvania, Wisconsin y Nevada–, los electores afiliados al Partido Republicano rechazaron a Trump, optando por no votar.
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Con excepción de Arizona y Texas, los estadunidenses republicanos que votaron lo hicieron en favor de una candidata o candidato que no fueron endosados por el expresidente Trump.
El abstencionismo republicano en las otras entidades fue el factor que permitió al Partido Demócrata, pese a que se enfila a perder la representación mayoritaria en la Cámara de Representantes; a no salir apabullado por el trumpismo y los republicanos, como se pronosticó.