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Decae el fervor inicial

Una década después, su figura no genera el mismo gozo, incluso, divide las aguas, confirmando la famosa expresión de que ‘nadie es profeta en su tierra’

Cuando aún vivía en Buenos Aires, una de las pasiones de Jorge Bergoglio en los días nublados era escuchar los tangos del gran compositor argentino Astor Piazzolla. Hoy en Roma, el papa Francisco sigue disfrutando de esa música sentimental que caracteriza a la capital argentina, donde nació hace 86 años.

Un ciclista se desplaza por una rampa cerca de un mural del papa Francisco, en Buenos Aires.Decae el fervor inicial

  • Buenos Aires

“Nosotros somos muy nostálgicos, muy de lamernos las heridas”, reflexionó hace poco al recordar a su país, que abandonó a fines de febrero de 2013 para asistir al cónclave de cardenales que poco después lo eligió sucesor de Benedicto XVI.

Nunca regresó tras ser ungido el 13 de marzo de ese año como el primer líder latinoamericano de la Iglesia Católica.

Su elección como papa se festejó en Argentina con una algarabía similar a la conquista de un Mundial de Fútbol. Sin embargo, una década después su figura no genera el mismo fervor e incluso divide las aguas, confirmando la famosa expresión de que “nadie es profeta en su tierra”.

“Puede ser que después de la explosión y la emoción cuando lo eligieron papa, que trascendió a los católicos, no digo indiferencia (pero) hay gente que está enojada con él. Está claro”, afirmó a The Associated Press el periodista argentino Sergio Rubin, un experto en temas religiosos de trato frecuente con el pontífice que acaba de publicar, junto a su colega italiana Francesca Ambrogetti, el libro “El pastor” con motivo del décimo aniversario del papado del jesuita.

La obra es el fruto de diez años de entrevistas en las que el Papa aborda aspectos de su vida y pontificado.

Rubin, analistas y allegados consultados por AP coincidieron en que Francisco fue salpicado por la polarización política que desde hace dos décadas divide a los argentinos entre el kirchnerismo y sus detractores. ¿Será esta la razón por la cual todavía no ha puesto un pie en Argentina como papa?

“En un 90% no viene por la grieta”, sentenció Rubin, que escribe para el diario Clarín. “Hay informes de la Secretaría de Estado de hace varios años que le dicen que no venga. Porque todo lo que diga o haga, si se acerca a uno u otro, sería más motivo de pelea que de otra cosa”.

Las políticas populistas del kirchnerismo -la corriente de centroizquierda del peronismo liderado por la vicepresidenta y exmandataria Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015)- son rechazadas por sectores que tienen entre sus referentes al expresidente conservador Mauricio Macri (2015-2019).

Los medios de comunicación y las redes sociales son un terreno de confrontación permanente entre los dos bandos y a su vez alimentan la división.



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