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Cortan el gas a dos países

Deciden rusos suspender el suministro a Polonia y Bulgaria por resistirse a pagar en moneda rusa

Rusia abrió el miércoles un nuevo frente en su guerra por Ucrania y decidió cortar el gas a dos miembros de la Unión Europea que defienden con firmeza a Kiev, una drástica escalada en un conflicto que cada vez más se convierte en una batalla más general con Occidente.

Una mujer de nombre Lilia, permanece de pie junto a un lugar donde una bomba causó graves daños en un edificio residencial y mató, según los vecinos a una niña de 8 años el día anterior, en Lyman.Cortan el gas a dos países

La escalada llegó en un comunicado de la gigante Gazprom, controlada por el gobierno ruso y que dijo que había cortado las entregas de gas natural a Polonia y Bulgaria porque se habían negado a pagar en rublos rusos, como había reclamado el presidente, Vladimir Putin. La compañía dijo que no había recibido ningún pago desde principios de mes.

Sobre el terreno también había temores a que la guerra pudiera extenderse más allá de la fronteras de Ucrania.

Por segundo día, el martes se registraron explosiones en la región separatista de Transnistria, en la vecina Moldavia, que derribaron dos potentes antenas de radio. Nadie reclamó el ataque, pero Ucrania prácticamente señaló a Rusia.

Un misil ruso golpeó un estratégico puente ferroviario que conectaba la región del puerto ucraniano de Odesa con la vecina Rumanía, miembro de la OTAN, según las autoridades ucranianas.

Justo al otro lado de la frontera, en Rusia, un depósito de municiones ardía en la región de Belgorod después de que se oyeran varias explosiones, según dijo en la app de mensajería Telegram el gobernador, Vyacheslav Gladkov. Rusia dijo a principios de mes que dos helicópteros ucranianos armados habían atacado una reserva de crudo en la misma zona y provocaron un incendio.

La decisión de Gazprom de cortar el gas a dos países europeos era otro giro siniestro en la guerra, que ha reavivado las fracturas políticas de la Guerra Fría y ha tenido un impacto inmediato. Los precios del gas en Europa se dispararon hasta un 24%.

Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía, tuiteó el miércoles que la organización “está firmemente con Polonia”.

“La decisión de Gazprom para cortar completamente el suministro de gas a Polonia es otro indicio de la politización rusa de los acuerdos existentes y solo acelerará los esfuerzos europeos para alejarse del suministro de energía de Rusia”, escribió.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, describió la medida como “otro intento de Rusia de utilizar el gas como instrumento de chantaje. Esto es injustificable e inaceptable”.

El jefe de Defensa de Estados Unidos instó el martes a los aliados de Ucrania a “moverse al ritmo de la guerra” y llevar más armas pesadas a Kiev, mientras las fuerzas rusas castigaban el este y el sur de Ucrania.

Polonia, una rival histórica de Rusia, ha sido un importante lugar de paso para armas enviadas a Ucrania, y esta semana confirmó que enviaría tanques al país. El país dijo estar bien preparado para el corte de suministro.

Polonia también tiene amplias reservas de gas natural y pronto se beneficiará de la entrada en funcionamiento de dos gasoductos, indicó Emily McClain, de Rystad Energy.

Bulgaria recibe en torno al 90% de su gas de Rusia y las autoridades dijeron que trabajaban para encontrar otras fuentes, como Azerbaiyán. El ministro de Energía de Bulgaria, Alexander Nikolov, dijo que el país podía cubrir la demanda de gas de los usuarios durante al menos un mes.

Desde la ONU

Preparan evacuación

La ONU informó que su oficina humanitaria movilizará a un experimentado equipo conformado por personas de distintas partes del mundo para coordinar la compleja evacuación de civiles de la planta siderúrgica sitiada en la ciudad ucraniana de Mariúpol, junto con el Comité Internacional de la Cruz Roja.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y el presidente ruso, Vladimir Putin, acordaron en principio que la ONU y el CICR participen en la evacuación de civiles de la planta durante una reunión de dos horas de duración el martes.

La enorme metalúrgica de Azovstal, que ha quedado prácticamente destruida por los ataques rusos, es el último reducto de resistencia ucraniana organizada en Mariúpol. Se calcula que unos 2.000 soldados y 1.000 civiles se han refugiado en búnkers bajo la estructura.



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