Suman 12 heridos tras el ataque en Colorado
Mohamed Sabry Soliman, de 45 años, está acusado de lanzarle bombas molotov a un grupo de manifestantes para llamar la atención sobre los rehenes israelíes en Gaza, informaron autoridades
Agentes policiales se colocan equipo de protección para investigar un ataque en el centro comercial Pearl Street Mall, en Boulder, Colorado.
BOULDER, Colorado.- Un hombre que se hizo pasar por jardinero para acercarse a un grupo que se manifestaba en una ciudad de Colorado por la liberación de israelíes cautivos en la Franja de Gaza había planeado matar a sus integrantes con bombas molotov, informaron autoridades el lunes.
Pero lo pensó mejor y sólo arrojó dos de los 18 artefactos incendiarios que tenía hacia el grupo conformado por unas 20 personas, y gritó “¡Palestina libre!”, además de quemarse accidentalmente, según la policía. Doce personas resultaron heridas en el ataque del domingo en la ciudad de Boulder. Tenía gasolina en una mochila para rociar, pero declaró a los investigadores que no la roció sobre nadie más que sobre sí mismo “porque planeaba morir”.
“Dijo que tenía que hacerlo, que debía hacerlo, y que no se lo perdonaría si no lo hacía”, escribió la policía en un afidávit. No llevó a cabo su plan completo “porque se asustó y nunca antes había lastimado a nadie”.
Mohamed Sabry Soliman, de 45 años, planeó el ataque durante más de un año y atacó específicamente al que dijo era un “grupo sionista”, según dijeron las autoridades en documentos judiciales, donde se le acusa de un delito federal de odio. El nombre del sospechoso también figuraba como Mohammed en algunos documentos judiciales.
Fiscales federales y estatales presentaron cargos penales por separado contra Soliman, acusándolo de un delito de odio e intento de asesinato, respectivamente. Enfrenta cargos estatales adicionales relacionados con los artefactos incendiarios, y es posible que se presenten más cargos en un tribunal federal, donde el Departamento de Justicia solicitará una acusación formal ante un jurado investigador.
Durante una audiencia en un tribunal estatal el lunes, Soliman compareció brevemente por videoconferencia desde la cárcel del condado Boulder vistiendo un uniforme naranja. Se ha programado otra audiencia judicial para el jueves. Se encuentra detenido bajo una fianza de 10 millones de dólares —la cual sólo puede depositarse en efectivo—, según informaron los fiscales.
En un afidávit, el FBI afirma que Soliman confesó haber cometido el ataque tras ser detenido el domingo, y declaró a la policía que lo impulsaba el deseo de “matar a todos los sionistas”, en referencia al movimiento para establecer un Estado judío en Israel.
La abogada de Soliman, la defensora pública Kathryn Herold, declinó hacer comentarios tras la audiencia.
El incidente en el centro comercial peatonal Pearl Street, en el centro de Boulder, ocurrió en el contexto de la guerra entre Israel y Hamás, la cual continúa exacerbando las tensiones mundiales y ha contribuido a un aumento de la violencia antisemita en Estados Unidos. El ataque ocurrió al comenzar la festividad judía de Shavuot, apenas una semana después de que un hombre que también gritaba “¡Palestina libre!” fuera acusado de matar a balazos a dos empleados de la embajada israelí frente a un museo judío en Washington..
Seis víctimas hospitalizadas
Las edades de las víctimas heridas oscilan entre 52 y 88 años, y las lesiones van desde graves hasta leves, informaron autoridades. Las cuatro últimas víctimas tenían lesiones leves, según la policía.
Seis de los heridos fueron trasladados a hospitales, y cuatro ya han sido dados de alta, indicó Miri Kornfeld, una organizadora que vive en Denver y está vinculada al grupo. Kornfeld dijo que la ropa de uno de los que permanece hospitalizado se quemó.
El ataque ocurrió cuando miembros de un grupo de voluntarios llamado “Run For Their Lives” concluían su manifestación semanal para visibilizar la situación de los rehenes en Gaza. Un video del lugar muestra a un testigo gritando: “¡Él está ahí! ¡Él está lanzando cócteles molotov!” mientras un policía, con su arma desenfundada, avanza hacia un sospechoso con el torso desnudo que sostenía recipientes en ambas manos.
El testigo Alex Osante, de San Diego, declaró que estaba al otro lado del paseo peatonal cuando oyó el estruendo de una botella al romperse contra el suelo y un “boom”, al que siguieron gritos y alaridos.
En un video de la escena captado por Osante, se puede ver a la gente vertiendo agua sobre una mujer tendida en el suelo, quien, según Osante, tenía la ropa en llamas durante el ataque.
Se encontraron cocteles molotov
Soliman dijo que se disfrazó de jardinero con un chaleco naranja para acercarse lo más posible al grupo, e incluso compró flores en la tienda Home Depot, según la policía. Tenía gasolina en una mochila para rociar, pero declaró a los investigadores que no la roció a nadie más que a sí mismo “porque planeaba morir”.
Declaró a los investigadores que sólo le lanzó dos cocteles molotov al grupo “porque se asustó y nunca antes había lastimado a nadie”, escribió la policía.
Tras el ataque inicial, Osante indicó que el sospechoso se escondió tras unos arbustos, reapareció y lanzó un coctel molotov, pero aparentemente el fuego lo alcanzó a él accidentalmente al lanzarlo. Entonces el hombre se quitó la camisa y lo que parecía ser un chaleco antibalas antes de que la policía arribara. Se tiró al suelo y fue arrestado, aparentemente sin oponer ninguna resistencia, según se ve en el video que Osante grabó.
El fiscal de distrito Michael Dougherty declaró que la policía recuperó 16 cocteles molotov sin usar. Los dispositivos estaban compuestos por botellas o frascos de vidrio para vino con líquido transparente y trapos rojos colgando de ellos, según el FBI.
Soliman declaró a los investigadores que había preparado cocteles molotov caseros tras investigar en YouTube cómo hacerlos y comprar los ingredientes.
“Declaró que llevaba un año planeando el ataque y que estaba aguardando a que su hija se graduara para perpetrarlo”, dice el afidávit.
Vecinos de Colorado Springs reconocieron al sospechoso
Shameka Pruiett conocía a Soliman y a su esposa, y los consideraba vecinos amables con tres niños pequeños y dos adolescentes que jugaban con los hijos de Pruiett. Otra vecina, Kierra Johnson, comentó que a menudo oía gritos por la noche desde el apartamento de él, y que en una ocasión llamó a la policía debido a los gritos. El domingo, Pruiett vio vehículos policiales aguardando en la calle durante todo el día hasta la noche, cuando hablaron por megáfono pidiendo a todos los que estuvieran en la casa de Soliman que salieran.
Sospechoso es hospitalizado
Las autoridades creen que Soliman actuó solo. También resultó herido y fue trasladado a un hospital. No dieron más detalles sobre la naturaleza de sus lesiones, pero una foto de la ficha policial lo muestra con una gran venda sobre una oreja.
Soliman vivía ilegalmente en Estados Unidos tras ingresar al país en agosto de 2022 con una visa B2, la cual venció en febrero de 2023, según informó la subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, en una publicación en la plataforma social X. McLaughlin indicó que Soliman solicitó asilo en septiembre de 2022 y que se le concedió una autorización de trabajo en marzo de 2023, la cual ya había vencido. El Departamento de Seguridad Nacional no respondió de momento a las solicitudes de información adicional.
Soliman, nacido en Egipto, se mudó a Colorado Springs hace tres años, donde vivía con su esposa y cinco hijos, según documentos judiciales estatales. Anteriormente vivió 17 años en Kuwait.