Era Santa Fe un refugio de la fama
Las colinas de las Montañas Rocosas, impregnadas del aroma de piñones y enebros, que dominan Santa Fe, han ayudado a la ciudad a ganarse una reputación como refugio para actores y autores famosos que buscan escapar del foco de atención.
SANTA FE, Nuevo México, EE.UU.- El sol comienza a ponerse mientras los vehículos se abren paso a través de un distrito histórico en el centro de Santa Fe, Nuevo México. Las colinas de las Montañas Rocosas, impregnadas del aroma de piñones y enebros, que dominan Santa Fe, han ayudado a la ciudad a ganarse una reputación como refugio para actores y autores famosos que buscan escapar del foco de atención.
A veces, la atención del mundo es inevitable, como ocurrió la semana pasada cuando el ganador del Oscar Gene Hackman y su esposa, Betsy Arakawa, fueron encontrados muertos en su hogar en esas mismas colinas.
Hackman, de 95 años, y Arakawa, de 65, evitaron la fama y establecieron su hogar en Santa Fe hace décadas, al igual que muchos otros artistas aclamados, incluidos los actores Shirley MacLaine y Ali MacGraw, y el autor de “Game of Thrones” (“Juego de tronos”), George R. R. Martin.
Además del aire fresco y las vistas montañosas, Santa Fe —situada a más de una milla sobre el nivel del mar— es conocida por su arquitectura de estilo Pueblo, galerías de arte con temática del suroeste y boutiques llenas de joyería de turquesa. Inicialmente habitada por pueblos indígenas y una vez colonizada por España, la capital de Nuevo México hoy en día abraza una vibra relajada donde jóvenes patinadores comparten las aceras con adinerados jubilados vestidos con cárdigans Pendleton y botas de vaquero.
