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El impacto en la salud global y la filantropía

´El mayor éxito será si alguien, en algún lugar, esté viviendo una vida diferente porque existimos´, señala Melinda Gates
  • Por: Agencia AP
  • 09 / Mayo / 2025 -
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El impacto en la salud global y la filantropía

Melinda French Gates, copresidenta de la fundación Bill y Melinda Gates, sonríe al salir del Palacio del Elíseo.

SEATTLE.- En sus primeros 25 años, la fundación Gates se convirtió en una de las fundaciones de beneficencia más grandes del mundo y una de las instituciones más poderosas en salud global —un logro que ha generado elogios al igual que controversias-.

Bill Gates y Melinda French Gates tenían grandes ambiciones para su fundación, pero poca experiencia en la salud global o en la filantropía. Estaban motivados por historias como las escritas por Nicholas Kristof, columnista del periódico The New York Times, sobre niños que morían por enfermedades causadas por la falta de saneamiento. Con el estilo característico de Gates, abordaron estos problemas con rigor, datos y una estrecha supervisión.

Como resultado, la Fundación Bill y Melinda Gates, establecida en el 2000 con la fusión de dos fundaciones de la familia, y financiada con el patrimonio de Gates en Microsoft y con decenas de miles de millones de dólares del inversor Warren Buffett posteriormente, se integró en la arquitectura de la salud global.

En el camino, los líderes de la fundación redefinieron lo que significa ser filántropos.

"Mientras aprendía de qué mueren los niños, ya saben, el VIH, la diarrea y la neumonía eran cosas de las que me asombraba lo poco que se destinaba a ayudar a los países pobres", dijo Gates en una entrevista con The Associated Press.

Respondió como pocos podrían al asignar miles de millones de dólares para la fundación, que gastó 100.000 millones de dólares en sus primeros 25 años, de los cuales alrededor de la mitad se destinaron a la salud mundial.

Gracias a su generosidad, así como a la experiencia de sus empleados, sus conexiones con gobiernos y empresas, y el perfil de sus fundadores, la Fundación Gates ahora tiene al menos la misma influencia que muchos países, si no es que más, en casi cualquier foro de salud mundial.

Esa era ya tiene fecha de caducidad. Gates anunció el jueves que la fundación cerrará en 2045, y se comprometió a donar para entonces el 99% de su fortuna restante —que al día de hoy asciende a 107.000 millones de dólares— a la organización sin fines de lucro. Gates dijo que la fundación mantendrá su cultura y su personal durante ese tiempo.

"Demostraremos que estamos haciendo todo lo posible y daremos mucha previsibilidad al sector al (decir): ´Estaremos aquí todos esos 20 años, pero no a partir de entonces´", expresó.

Un gran poder conlleva un gran escrutinio

La influencia de la fundación en la política sanitaria mundial y sus alianzas con empresas y otros actores del sector privado han provocado cuestionamientos desde hace tiempo.

La investigadora Linsey McGoey, profesora de Sociología de la Universidad de Essex y autora del libro sobre la fundación "No Such Thing as a Free Gift" (No existen los regalos sin condiciones), se pregunta qué tan caritativo es "regalar" dinero a una fundación controlada por el donante.

Otros, como Anuj Kapilashrami, profesor de Salud Global de la Universidad de Essex, argumentan que la preferencia de la fundación por tratamientos e intervenciones de bajo costo no contribuye inherentemente a fortalecer la capacidad de los sistemas de salud.

"No abordamos las causas, los factores subyacentes que generan problemas de salud, sino que elegimos áreas y problemas de salud donde podemos aplicar estas soluciones milagrosas: productos básicos, medicamentos (y) mosquiteros para las camas", manifestó.

Mark Suzman, quien ha trabajado 18 años en la fundación y es su director general desde 2020, dijo que la estrecha supervisión de los beneficiarios y los procesos basados en datos de la fundación son clave para su éxito.

"No somos (un financiador del tipo) ´te expido un cheque, llámanos en tres años y haznos saber cómo se ve (la situación)´", agregó Suzman. "Te llamaremos probablemente cada semana y tendremos algunas opiniones. Pero también queremos conocer tus opiniones".

La fundación se enorgullece de las numerosas vacunas, dispositivos médicos y protocolos de tratamiento que ha ayudado a desarrollar.

ESPERAN QUE OTROS REBASEN SUS DONATIVOS

"Me encantaría que me superaran en todo este trabajo", dijo. "Alguien debería intentar pagar más impuestos que yo, y salvar más vidas que yo, y donar más dinero que yo y ser más listo de lo que yo he sido".

Reconoció que los recortes a la ayuda exterior y a la financiación de la salud bajo el actual gobierno del presidente Donald Trump, las guerras y la crisis económica ponen en peligro significativamente las esperanzas de la fundación de erradicar la polio, controlar la malaria y reducir la mortalidad infantil y materna en los próximos 20 años.

"El parámetro con el que debemos medirnos es el éxito de todo el ámbito de la salud mundial. ¿Involucramos a la gente? ¿Mantuvimos a los gobiernos involucrados y, por lo tanto, conseguimos reducir las tasas de mortalidad infantil de 5 millones a la mitad otra vez?", dijo. "No puedo prometer que lo lograremos, porque sin los socios, eso no es factible. Y la tendencia actual no es positiva en ese sentido".

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