Neurocientífica te dice cómo crecer nuevas neuronas
Por suerte para muchos de nosotros, podemos seguir creciendo neuronas si realizamos ciertas actividades
El cerebro es una obra en construcción. Esta es una de las mejores noticias que la neurociencia ha dado al hombre (siempre y cuando uno esté dispuesto a trabajar y no tirarse a la neurohamaca). La visión neurodinámica refleja un movimiento holístico en la ciencia en el que los órganos con concebidos como sistemas abiertos en perenne interacción con el medio ambiente y en los que existe un componente de intencionalidad que puede usarse en contrasentido al estrés (un modelo “mente sobre materia”).
Estamos asistiendo a un nuevo paradigma: la neuroplasticidad, y con él, un nuevo mapa –un mapa que no puede ser el territorio porque el territorio se está moviendo siempre. La neuroplasticidad sugiere que las conexiones individuales en el cerebro están siempre recreándose, según cómo se usan. En inglés se dice “neurons that fire together, wire together”/”neurons that fire apart, wire apart” (las neuronas que disparan al mismo tiempo se conectan entre sí, las que disparan o se encienden por separado conectan aparte). Esto significa que constantemente están emergiendo nuevas relaciones sinápticas, nuevos mapas corticales —colectivos que desempeñan funciones específicas pero que pueden estar separados. La sinfonía cerebral actúa de manera global, continentes aparentemente inconexos llegan a sincronizarse para ejecutar operaciones complejas al unísono.
La neurcientífica Sandrine Thuret explica que todos los días producimos por lo menos 700 nuevas nueronas en el hipocampo. “Pueden pensar que esto no es mucho comparado con los millones de neuronas que tenemos, pero cuando llegamos a los 50, hemos intercambiado las neuronas con las que nacimos en esta estructura por neuronas nacidas en nuestro cerebro adulto”. Algo que claramente hace que viremos la atención a ese proceso de gestación neuronal adulta, la neurogénesis.
Thuret entiende que la neurogénesis es una actividad en la que podemos influir voluntariamente. “Tenemos suficiente evidencia como para decir que la neurogénesis es un objetivo que podemos elegir si queremos mejorar nuestra memoria o nuestro estado de ánimo, e incluso prevenir el declive de funciones asociado con la edad o el estrés”. Sabemos que el estrés inhibe la neurogénesis en el hipocampo y que las actividades asociadas con la neurogénesis, a su vez, inhiben el estrés o mitigan sus efectos.