Necesaria más ficción
Imaginar nuevos escenarios ayuda a romper barreras mentales. Empresas como Google, Microsoft o Apple están contratando a escritores como asesores.
Elon Musk teme que el futuro apocali´ptico descrito en la saga Terminator pueda hacerse realidad. El empresario de moda, a quien en Silicon Valley ya colocan junto a Steve Jobs en el Olimpo de los emprendedores, tiene miedo de que el desarrollo de la inteligencia artificial se descontrole y la cosa acabe mal. Desarrollo al que, por cierto, esta´ contribu- yendo a trave´s de su fundacio´n Open AI. Tal es su preocupacio´n por que no surja una espe- cie de Skynet que esta semana ha conminado a los Gobernadores de EE UU a que traten de regular (una palabra que generalmente odia el sudafricano) el papel de las empresas en este terreno. “Hasta que la gente no vea a los robots matar a personas por la calle no se entendera´n los peligros de la inteligencia artificial”, les advirtio´ el emprendedor.
Las preocupaciones de Musk, harto explo- radas por la ciencia ficcio´n, no desentonan en alguien cuyo objetivo vital (o al menos eso dice) es convertir la humanidad en una raza interplantearia. “Mark Zuckerberg nos quiere ayudar a compartir las fotos de nues- tros bebe´s; Musk aspira a... bueno... a salvar la especie humana de la aniquilacio´n”, resumio´ a Cinco Di´as el autor de su biografi´a. Los u´ltimos negocios que ha puesto en marcha el cofundador de Paypal, asegura el periodista y escritor, reman en esa direccio´n. SpaceX, que ha logrado traer de vuelta a la Tierra cohetes enviados al espacio, seri´a la punta de lanza de su proyecto. Tesla, la conocida firma de coches ele´ctricos, quiere demos- trar que la eficiencia energe´tica, clave para el desarrollo de la aventura espacial, es posi- ble. Y SolarCity se dedica a prestar servicios de energi´a y fabricar bateri´as, sin ocultar su intencio´n de crear algu´n di´a una red de elec- trolinerasen EE UU en las que repostar los Tesla. Los avances tecnolo´gicos que traera´ Hyperloop, otro de sus divertimentos, tam- bie´n seri´an de utilidad en su carrera espacial.
Pero volvamos a Terminator. ¿Resulta sensato perder el suen~o por este tipo de asuntos estando la inteligencia artificial todavi´a en pan~ales? En un reciente arti´culo publicado en el Business Harvard Review, el escritor y asesor Eliot Peper defiende que si´. “A trave´s de presentar realidades alternativas plausibles, las historias de ciencia ficcio´n nos capacitan para cuestionar no solo lo que cree- mos, sino tambie´n co´mo creemos y por que´ lo creemos”, argumenta. La ciencia ficcio´n no es u´til porque sea predictiva, sino por- que reenfoca nuestra perspectiva del mundo. “Igual que los viajes o la meditacio´n, nos da espacio para cuestionar nuestras creencias”, sentencia Peper.
CONTRATE A UN ESCRITOR
¿Que´ tiene que ver esto con el mundo de la empresa? “Dar las cosas por sentado es un lujo que los li´deres no se pueden permitir”, reflexiona el autor tras poner como ejemplo a Kodak, que pese a inventar la ca´mara digital alla´ por los an~os setenta, entro´ en concurso de acreedores en 2012. Subestimo´ el poder de la digitalizacio´n —¿quie´n iba a imaginar que acabari´amos dejando de revelar fotos?— y acabo´ cayendo tras una larga travesi´a por el desierto.
Actualizarse constantemente requiere cuestionarlo todo continuamente, imaginar nuevos escenarios antes de que sucedan. Los ana´lisis sesudos deben convivir con la imaginacio´n a la hora de pensar en el futu- ro. Quienes logren hacerlo ira´n un paso por delante del resto. Por eso, sen~ala Piper, empresas como Google, Microsoft o Apple esta´n contratando a escritores de ciencia ficcio´n como asesores.
¿Debemos entonces preocuparnos por que las ma´quinas puedan llegar a dominar el mundo? Elon Musk opina que si´. Tenga razo´n o no, lo importante es tenerlo presente. Y para eso nada mejor que sumergirse en la ciencia ficcio´n. (EPS)