Nadie quiere al ‘Diablo’; rechazado por agresivo. Se vuelven un problema en las peceras
Clientes prefieren devolverlo a los acuarios una vez que alcanzan gran tamaño
Reynosa, Tam.- En la mayoría de los acuarios de Reynosa, el pez ‘‘Diablo’’ tiene un costo de 20 pesos y se venden de diez a 12 ejemplares por semana. Y aunque esto representa un buen negocio para los acuarios, la realidad, aseguran algunos dependientes, es que cuando los peces crecen los clientes pretenden devolverlos.
“Los compran para limpiar peceras porque se comen la basura que dejan otros peces por la comida, o limpian lo vidrios de las peceras o las piedritas, los compran mucho cuando están pequeños”, comenta Adriana Saldaña, dependienta en un acuario local.
Sin embargo, asegura que cuando estos peces crecen, los dueños no saben qué hacer con ellos.
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“Estos peces en cautiverio, o sea en la pecera, comen algas que vienen como en pastillas, pero el problema es que defecan mucho y agreden a los otros peces, además de que son de gran tamaño”.
Es por ello que sus dueños deciden acudir nuevamente al acuario pero ahora para intentar regresarlos cuando ya están grandes.
“Me dicen que me los regalan, que los acepte, pero yo no puedo quedármelos porque no tengo dónde ponerlos, yo los vendo solamente pequeños”.
Considera que tal vez este es el problema por el cual algunos drenes, canales o el río Bravo, cuentan con sobrepoblación de pez Diablo.
“Yo la verdad prefiero venderles el pez cebra, que sirve también para limpieza de estanques o peceras y no crece tanto, aquí a veces solo tengo tres o cuatro pequeños, pero la gente los pide mucho, prefieren llevarse el Diablo”.
Problema. Los reynosenses prefieren los peces ‘‘Diablo’’ para limpiar peceras, pero una vez que crecen, no saben qué hacer con ellos.
Ni en sus menús lo tienen presente
Restauranteros locales no contemplan inclusión de pez ‘Diablo’
Por Rubén Hernández Olmeda
Si en otras latitudes del país acostumbran comer el pez Diablo, aquí en la región no se consume y tampoco hay demanda alguna en el caso de esa especie, por lo que al menos de momento no se ha escuchado que algún restaurantero contemple incluirlo en su menú.
“Aquí manejamos una extensa variedad en pescado y marisco como camarón, huachinango y otros más, que sí acostumbra a consumirlos la gente, pero del llamado pez Diablo o Pleco, no”, dijo Alfonso de León Fuentes, presidente de la Canirac.
Se sabe que le dicen pez Diablo porque se apoderó del ecosistema de la presa “El Infiernillo”, en Michoacán.
“Tenemos entendido que viene de países sudamericanos y que tiene presencia en algunas entidades del territorio mexicano, pero al menos en ciudades como Reynosa, no se conoce y tampoco que se sepa, se consume”, aclaró.
Insistió:
“No tenemos conocimiento de que alguno de nuestros socios que manejan pescado y mariscos estén pensando en ingresarlo a los menús que manejan”, puntualizó De León Perales, dirigente del la Cámara Nacional de Restaurantes y Alimentos Condimentados, en la ciudad.
Desconocido. Porque la gente no lo conoce y porque aquí al menos no tiene demanda, por lo pronto no piensan restaurantes incluir el pez ‘‘Diablo’’.