Muguruza es finalista en Wimbledon y va por legado de Conchita
Con parciales de 6-2, 3-6 y 6-3, la nacida en Caracas se tendió a besar la hierba de la Cancha Central del All England Club
Con el temple de una jugadora veterana, la española Garbiñe Muguruza alcanzó la primera final de Grand Slam en su carrera a los 21 años de edad y lo consiguió en Wimbledon, la Catedral del Tenis, tras vencer a la polaca Agnieszka Radwanska.
Con parciales de 6-2, 3-6 y 6-3, la nacida en Caracas se tendió a besar la hierba de la Cancha Central del All England Club y, más allá de lo que ocurra en su siguiente cotejo, formará parte de la élite del Top 10 mundial a partir de este lunes.
De este modo, luego de 15 años de espera, España tendrá doble representación entre las primeras 10 raquetas del planeta, Muguruza y Carla Suárez Navarro, junto a quien conquistó el torneo de Birmingham, disputado en esta misma superficie, hace unas semanas.
El trámite de este jueves no fue nada sencillo, pues del otro lado de la red estaba la finalista de 2012, exnúmero dos del escalafón y que se encuentra en pleno repunte tras un inicio de temporada muy incierto aunado a ciertos cambios en su staff de coacheo, incluida la salida de la propia Navratilova.
Si bien al principio todo arrancó “viento en popa” para “Garbi”, gracias a un doble quiebre para adelantarse 4-1 en la manga de apertura; en el segundo episodio pasó una turbulencia con el segundo servicio y sus ocho errores no forzados le costaron muy caro.
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Para el set definitivo, todo parecía ir cuesta abajo pues de inmediato cedió su saque, pero “Aga” desperdició el tan inmejorable escenario y el gusto le duró apenas unos instantes.
Con el control recuperado, Muguruza estuvo cerca de llevarse la gloria desde la devolución, pues del 0-40 resurgió hasta el “deuce” y Radwanska debió emplearse a fondo para no sepultar la esperanza tan pronto.
Entonces la española sacó para partido 5-3 y sacó adelante un “game” complicado, como si tuviera toda la experiencia del mundo, enmarcado con una pizca de fortuna porque su adversaria se equivocó en un reto muy apretado, el cual confirmó que el tiro de la ibérica fue válido apenas por unos centímetros.
Mientras brincaba de alegría, varias estadísticas eran actualizadas, de entrada, la primera de su país que se instaló en final de un Major desde Conchita Martínez en Roland Garros 2000 y pionera en “Wimby” desde Arantxa Sánchez Vicario en 1996.
Asimismo, se convirtió en la decimocuarta tenista en la Era Abierta que festeja su primer cupo en la final de un Grand Slam sobre el pasto londinense; si captura el Rosewater Dish será la sexta del orbe, sino, se ubicará en la novena casilla.
En tanto que por sexto año seguido, este certamen tendrá una debutante, mientras que las otras fueron la rusa Vera Zvonareva, la checa Petra Kvitova, Radwanska, la alemana Sabine Lisicki y la canadiense Eugenie Bouchard.