Muere astro de 'Garganta Profunda'
Harry Reems fallece en Salt Lake City a los 65 años
Harry Reems, el protagonista masculino del fenómeno cultural "Garganta Profunda", que llevó la pornografía a los públicos masivos, ha muerto.
Tenía 65 años.
Reems murió el martes por la tarde en el hospital de veteranos de guerra en Salt Lake City, informó el miércoles su esposa Jeanne Sterrett Reems.
Los médicos no han determinado la causa de su muerte, pero Reems tenía múltiples problemas de salud, incluyendo cáncer de páncreas, dijo su esposa.
SÍMBOLO
PORNO
El actor se volvió famoso por su papel en la clásica "Garganta Profunda" de 1972, que atrajo a públicos variados al cine y se convirtió en un símbolo del cine porno "hardcore".
La película derivó en el apodo de una fuente que ayudó a los reporteros del Washington Post, Bob Woodward y Carl Bernstein, a investigar el escándalo del Watergate que llevó a la renuncia del presidente Richard Nixon, el mismo año del estreno de la cinta.
Reems nació en Nueva York en 1947, y su nombre de pila era Herbert Streicher.
Formó parte de los infantes de marina antes de terminar en la industria del espectáculo en la década de 1970.
Quería convertirse en un actor serio, pero terminó frente a la cámara cuando trabajaba como parte del equipo de producción de "Garganta profunda".
EN SUNDANCE
En el estreno de un documental sobre la película en 2005 en el Festival de Cine de Sundance, Reems dijo que la película fue la primera producción porno en "dejar de lado cualquier pretensión de que tenía un valor educativo".
"No había ningún valor de redención social y las recomendaciones fueron de persona en persona de quienes la vieron y dijeron 'esto es sólo una comedia, es genial, tienen que verlo'" dijo Reems.
El actor original no funcionó.
Reems era el director de iluminación y salió al quite.
Interpretó a un médico que ayuda a una paciente, a quien dio vida la célebre Linda Lovelace.
En la cinta la paciente tenía una zona erógena en el fondo de su garganta.
Lovelace murió en 2002.
La película, que extrañamente resultó una sensación en cartelera, también se convirtió en un símbolo de la obscenidad y en un objetivo de los ataques de los activistas contra la inmoralidad.
