Motivan a Alfonso Leyva gritos de su madre
Un regaño de su madre tiene al mexicano Alfonso Leyva en sus segundos Juegos Olímpicos
Guadalajara, Jalisco
En el Nacional de Lucha 2020, Leyva cayó derrotado por Daniel Vicente, lo que ocasionó que su mamá bajara de las gradas para recriminarle su accionar.
“Te dije que te pusieras a entrenar, esa no es tu vida y lo hiciste, te valió madre”, le dijo Ana Lilia Yépez Morán.
Leyva venía de ser subcampeón de grecorromana en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, por lo que recibió una beca de 30 mil pesos mensuales, sin embargo cayó en una zona de confort, conoció la fiesta y las desveladas, por lo que subió de peso.
“Hablé con la Federación y les dije que él no era mejor que yo. A los 3 días tuve una eliminación en la CDMX y volví a perder. Ahí dije ‘se acabó esto’ porque al Preolímpico lo llevaron a él”, recordó Leyva.
Alfonso pagó su error y se fue a Tijuana para comenzar su camino profesional en las Artes Marciales Mixtas. Entró a Entram Gym con Raúl Arvizu, entrenador del campeón Mosca del UFC, Brandon Moreno, y debutó como profesional en agosto de 2020 (90 kg) con un nocaut a los 35 segundos. Ganó de nuevo en noviembre y febrero de este año (3-0 su marca en UWC).
En ese proceso, el ganador de la plaza olímpica en los 77 kilogramos, Andrés Vargas, tuvo un problema de violencia de género y el segundo en la lista, el también tapatío Emmanuel Benítez, sufrió una lesión en el brazo izquierdo. Las AMM ya le habían hecho bajar de peso y Alfonso se la jugó, aunque habría que eliminarse con el cuarto de la lista, Ángel Escobar.
“Le gano fácil, en su mejor territorio que es el suelo. Toda la cuarentena me la pasé entrenando, no paré. Regresé a Guadalajara y desde noviembre (2020) empecé a entrenar lucha, ya tengo experiencia, sé cómo luchar con la gente de fuera, ya no me preocupa el decir que no tuve tantos campamentos”, comentó el tapatío de 28 años.
“No le debo nada a nadie, le di una plaza a Jalisco, le regalé a Jalisco un luchador con dos Juegos Olímpicos, algo que nadie ha hecho. Voy con la meta de buscar una medalla, pero sin ninguna presión.
“Hace unos días estaba en Tijuana durmiendo en un espacio chico con un chingo de peleadores, cocinándome, batallándole y ahora estoy en unos Juegos Olímpicos. Los voy a disfrutar y voy a morir por una medalla”, agregó Leyva.
