Molesta a Trump que su rival Jeb Bush hable en español

“Me cae bien Jeb. Es una persona agradable. Pero debería sentar un ejemplo hablando inglés cuando se encuentre en Estados Unidos”, dijo Trump en una entrevista con el portal Brietbart News.

Jeb, casado con la mexicana Columba Bush, habla español de manera fluida y suele responder en ese idioma a los periodistas hispanoparlantes, incluidos algunos comentarios hecho esta semana en los que acusó a Trump de no ser un verdadero conservador.

“El hombre (Trump) no es conservador”, dijo Bush a los periodistas.

Bush no es el único de los aspirantes presidenciales en alternar el uso del inglés y el español en sus apariciones públicas, pues también lo hace el senador estadunidense de origen cubano Marco Rubio.

En tanto, una nueva encuesta de The Washington Post y la cadena ABC mostró este miércoles que 82 por ciento de los latinos tiene una opinión desfavorable de Trump, y sólo 15 por ciento tiene una opinión positiva.

En contraste, 43 por ciento de los hispanos tiene una imagen favorable de Bush, a pesar de ser un político republicano.

Trump goza, sin embargo, de un mayor nivel de popularidad entre los blancos no hispanos, con 48 por ciento del apoyo, comparado con 39 por ciento para Bush, de acuerdo con el sondeo.

El nuevo intercambio entre Trump y Bush escala la rivalidad política entre los dos prospectos a la nominación republicana a la Casa Blanca.

Aunque Bush había mantenido una estrategia de restar importancia a las afirmaciones de Trump en su contra, su equipo de campaña optó por lanzar ataques frontales contra el magnate inmobiliario, el primero de los cuales fue cuestionar su conservadurismo.

Por su parte, Trump usó imágenes de la ficha policial de dos mexicanos y un beliceño acusados de asesinato para fustigar la posición migratoria de Bush en un video en Instagram, en el que citó a Bush “fuera de contexto”, indicó el sitio de internet Gizmondo.

The Washington Post calificó como “escalofriante” el ataque mediático de Trump contra Bush.

La campaña de Jeb Bush respondió de inmediato y acusó a Trump de lanzar un plan migratorio “que violaría la Constitución y costaría cientos de miles de millones de dólares, que seguramente intentaría pagar con alzas de impuestos”.