Megaoperativo en la región citrícola y sur de Nuevo León

VIGILAN. Brecha de Linares, Nuevo León, donde se observó la presencia de elementos de la Policía Federal.

Un macrooperativo en el cual participan fuerzas federales, además de corporaciones estatales y municipales fue intensificado ayer en carreteras y brechas de la región citrícola y el sur de Nuevo León, debido a los recientes hechos de violencia en el área metropolitana de Monterrey y en Tamaulipas. 

Fuentes policíacas confirmaron que un contingente de militares, federales, ministeriales, Fuerza Civil y uniformados municipales colocan retenes y efectúan patrullajes en dicha zona para revisar todo tipo de vehículos en carreteras y caminos rurales que convergen hacia Tamaulipas.

Algunos de los puntos más vigilados son diversos tramos de la Carretera Nacional en Montemorelos, Hualahuises y Linares, así como en el límite de estados de la Carretera Monterrey-Ciudad Victoria, donde los puntos de revisión y recorridos de vigilancia no son fijos, sino móviles.

 EL OBJETIVO:  FRENAR  VIOLENCIA

Las fuentes mencionaron que las referidas autoridades buscan frenar así la racha de ejecuciones y otros delitos reportados a últimas fechas en la metrópoli regiomontana.

Añadieron que el dispositivo de seguridad también se redoblará en el norte de Nuevo León.

 Recientemente, habitantes de poblados rurales del norte y sur de la entidad clamaron ayuda en redes sociales ante la inseguridad y falta de apoyo de autoridades estatales, por lo que diputados locales del PAN enviaron un exhorto al gobernador, Rodrigo Medina.

De acuerdo con los reportes, uno de los focos rojos de violencia se ubica en el municipio fronterizo de Anáhuac, así como en Sabinas Hidalgo y otros de la zona norte, donde desde el año pasado fueron cerrados destacamentos de la Policía Ministerial y Agencias del Ministerio Público.

El repliegue de dichas autoridades coincidió con una serie de ataques armados que cobraron la vida de tres ministeriales, pero dirigentes de las cámaras empresariales regiomontanas Caintra, Coparmex y el organismo privado CCINLAC denunciaron que ahora hay más ejecuciones, secuestros y extorsiones en la zona rural que en la metrópoli.