Maestra afgana recibe premio de ACNUR por educar a niñas refugiadas
La maestra afgana Aqeela Asefi, quien ha dedicado su vida a la educación de niñas afganas refugiadas en Pakistán, fue galardonada con el premio Nansen que otorga el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR).
Asefi recibió el premio de manos del titular del ACNUR, Antonio Guterres, quien a final de este año terminará su mandato.
“Invertir en la educación de los refugiados permite a los niños tomar las riendas y romper el círculo infernal de la inestabilidad y los conflictos”, dijo Guterres con motivo de la entrega del premio.
“Las personas como Aqeela Asefi comprenden que los niños refugiados de hoy determinarán el futuro de sus países, así como el de nuestro mundo”, subrayó.
Desde 1992, cuando Asefi se vio forzada a salir de Kabul con su familia, ha trabajado para que las niñas asistan a la escuela.
En el campamento del ACNUR de Kot Chandana, en el que Asefi y los suyos fueron reubicados, las familias estaban lejos de contemplar una educación para sus hijas.
Sin embargo, la galardonada logró con tenacidad ganarse la confianza de la comunidad y convencer a los padres para que les permitieran acudir a una tienda improvisada como salón de clases, en la que empezó a enseñarles conocimientos básicos y a leer y escribir.
Hoy, 23 años después, un millar de niñas de Kot Chandana ha completado los estudios primarios gracias a la visión y al esfuerzo continuado de Asefi.
Esta historia de éxito contrasta con cifras del ACNUR que indican que el 80 por ciento de los niños afganos refugiados en Pakistán no asiste a la escuela.