Luchan contra droga sintética
En vigor nuevas regulaciones que castigan a quienes venden este tipo de enervantes
Nuevas herramientas para las autoridades en la lucha contra la venta y consumo de mariguana sintética, al entrar en vigor nuevas regulaciones que castigan a quienes venden este tipo de droga en empaques engañosos y les dan publicidad como si se tratara de un producto diferente, como aromatizantes ambientales.
La distribución y consumo de la mariguana sintética se han convertido en un reto considerable para los oficiales del orden. En 2011 la Legislatura de Texas tomó acción, declarando como ilícitas las mezclas específicas que muchas veces son utilizadas para elaborar la mariguana sintética, así mismo se legisló en contra de la posesión, venta y consumo de la “mariguana sintética”, haciendo las penas aún más severas que la posesión de la mariguana natural, sin embargo, los narcotraficantes trataron de evadir estas leyes cambiando un poco los ingredientes de ciertas drogas de diseño, para que las definiciones en la ley ya no fueran aplicables.
La mariguana sintética puede llevar las etiquetas “certificada por laboratorio” o “no contiene químicos o materiales prohibidos”, y describir sus ingredientes como “naturales”, por lo que la nueva ley en vigor castiga el etiquetado y publicidad falsa o engañosa.
La ley define a una droga como aquella que cuando se inhala, se ingiere, o se introduce de alguna otra manera al cuerpo produce un efecto en el sistema nervioso central, creando una condición de intoxicación, alucinación, de júbilo, o cambios que distorsionan o perturban la visión, el equilibrio o la coordinación, así como el buen juicio, entrando en esta clasificación las drogas sintéticas.
ENMIENDA LEY ACTUAL
La nueva disposición enmienda la ley actual en lo que se refiere a envolturas falsas o engañosas, etiquetas o anuncios promocionales de ciertas sustancias sintéticas, y autoriza a la Procuraduría General o al fiscal de distrito, condado o ciudad, a instituir una acción en una corte de distrito para recaudar una sanción civil de una persona que elabora, distribuye, vende u ofrece a la venta una sustancia sintética etiquetada engañosamente y de la que se puede abusar. Esta ley permite sanciones civiles adicionales de hasta 25 mil dólares por cada cargo y crea una nueva ofensa penal.