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Lorenzo Vigas vuelve a Venecia con “La caja”

El cineasta venezolano galardonado con el León de Oro en 2015, regresa a la competencia de Venecia con una cruda película que dedica a México

CIUDAD DE MÉXICO.— El cineasta venezolano Lorenzo Vigas, galardonado con el León de Oro en 2015, regresa a la competencia de Venecia con “La caja”, una cruda película que dedica a México, donde ha residido las últimas dos décadas.

Lorenzo Vigas vuelve a Venecia con “La caja”

“Es una gran satisfacción que esta vez estoy llevando una película mexicana a Venecia, eso me llena de alegría”, dijo el director en una entrevista reciente por videollamada desde la Ciudad de México. “Luego, claro, nervios, es lo normal. Una gran presión porque cuando ganas un premio tan grande con tu primera película, ¿qué vas a hacer en tu segunda?”.

Vigas dijo que luchó para no quedarse frenado por el éxito que alcanzó con su película anterior, que también fue ganadora del premio Coral en el Festival de Cine de La Habana.

“Hay mucha gente que se queda paralizada cuando tiene un éxito muy rápido”, señaló. “Dicen que lo más difícil no es llegar sino mantenerse, y fue muy cierto”.

“La caja” le ha dado a Vigas una nueva oportunidad de competir por el León de Oro. La cinta cuenta la historia de Hatzín, un adolescente de la Ciudad de México que viaja al norte del país a recoger los restos de su padre, los cuales han sido encontrados en una fosa común.

A la par aborda la desaparición de mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua. La película es una de las primeras en enfrentar esta problemática en México con las llamadas “Muertas de Juárez”, un fenómeno surgido los años 90 en la que sigue siendo una de las ciudades con mayor índice de feminicidios. En 2020, fue el municipio con más crímenes de este tipo, según cifras del Secretariado Ejecutivo de Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Vigas dijo que todos estos temas surgieron “naturalmente” en su guion.

“Si eres una persona sensible, es inevitable que estos temas te lleguen y vives con ellos, con esta realidad”, expresó. “Creo que cuando uno es un creador, uno tiene que ser honesto y hablar sobre la realidad... para que se cree una discusión”.

“La caja” es protagonizada por el veterano actor Hernán Mendoza (“Después de Lucía”, “La 4a compañía”, “La dictadura perfecta”) y el debutante Hatzín Navarrete en el papel de Hatzín.

Encontrar al joven actor no fue sencillo. Vigas dijo que hicieron pruebas en escuelas de todo el país en busca del chico indicado hasta que dieron con él en Ciudad Nezahualcóyotl, en el Estado de México, un municipio conurbado y estigmatizado por su alta criminalidad.

“Creo que gran parte del éxito que ya tiene la película, que la hayan escogido en Venecia, que la hayan escogido en otros grandes festivales, se debe a que Hatzín es un talento descomunal que nunca se había parado frente a una cámara y tuve la gran fortuna de dar con él”, dijo el director.

Para Vigas, hacer una película sobre México era una “necesidad”, sobre todo porque todos sus proyectos cinematográficos fueron escritos en este país.

“Me formé como director de cine aquí, llegué con la ilusión de algún día poder hacer películas y aquí fue donde realmente aprendí con la relación de grandes amigos mexicanos: Guillermo Arriaga, Gabriel Riptsein, Valentina Leduc, Michel Franco”, dijo. “Principalmente me siento feliz de representar a México esta vez”.

Con “La caja” completa una trilogía sobre la paternidad que comenzó con el cortometraje “Los elefantes nunca olvidan”, estrenado en la Semana Internacional de la Crítica de Cannes, seguida con “Desde allá”. (También podría sumarse a la lista su largometraje documental sobre su padre, “El vendedor de orquídeas”).

“Estoy profundamente interesado por el tema de la paternidad en Latinoamérica, cómo esa presencia o ausencia de padre determina muchas cosas en nuestra vida, qué estamos dispuestos a hacer por tener un padre. De eso se trata la película”, dijo.

Otro personaje en “La caja” es el estado de Chihuahua, donde se rodó la película, en locaciones como Creel, Ciudad Juárez, San Juanito y San Francisco de Borja, así como en impresionantes parajes naturales en los que Vigas dijo que luchó por filmar en 35 milímetros con cámaras Panavision.

“Fue un gran esfuerzo de todo el equipo y mío de hacer posible y hacer realidad que la película se hiciera en 35 milímetros para que justamente la belleza del estado de Chihuahua, lo imponente del estado de Chihuahua, quedara realmente plasmado en la película”, dijo. “La película en celuloide te da algo que no te da el video. El video ha casi alcanzado a la película, pero el cine en 35 milímetros sigue siendo cine”.

Vigas estudió biología como licenciatura. ¿Le sirvió en algo para hacerle justicia a la belleza natural de México?

“Seguro”, señaló. “Todo sirve”.



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