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Pandemia... y pasión

La ruta del calvario inició en la Plaza Niños Héroes y concluyó en la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe

Ayer Viernes Santo se retomó el viacrucis viviente que la Iglesia Católica de Reynosa organiza para conmemorar la pasión y muerte de Jesucristo, una representación que marcó un precedente en esta pandemia sanitaria por el Covid-19. 

La última estación del viacrucis viviente se desarrolló a un costado de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe.Pandemia... y pasión

El viacrucis viviente se reactivó tras dos años de pandemia, y con un protocolo sanitario donde todos los ajenos a la obra llevaron cubrebocas. 

Grupos de jóvenes católicos acompañaron a los peregrinos que antes de llegar a la escena de crucifixión, en su recorrido pro las calles de la zona centro. 

En total fueron 13 estaciones. “Muchos ven el viernes santo como un día para irse de vacaciones, a la playa, pero se olvidan del significado de esta fecha, es un día de luto, donde Jesucristo murió, lo que el viacrucis representa son los momentos antes de que ocurriera, también el sufrimiento de su madre”, comentaron participantes.  Por su parte, el párroco José Luis Cerra Luna brindó un mensaje de conclusión a los asistentes y exhortó a mejorar la convivencia entre las familias, el respeto, así como la promoción de valores. 

La Diócesis de Matamoros a la que pertenecen las iglesias católicas de Reynosa ha organizado un programa de actividades en otros municipios fronterizos relacionados a la semana santa, que abarcarán el sábado de gloria y el domingo de resurrección.

Pero aún así las parroquias locales, organizan sus propias actividades. 

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Cientos de fieles católicos y transeúntes se dieron cita en la zona centro, el acto no ocurrió en los últimos dos años.



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