Casa del indigente frena la invasión de estacionamiento
Con el objetivo de resguardar a las personas en situación de calle que se atienden
El Mañana / Staff
El campamento con casas de campaña, techos de plástico, cobijas y lonas que ha servido de refugio para decenas de migrantes sobre el estacionamiento de la casa del indigente “Santísima Trinidad” de Reynosa, será eliminado ante el proyecto de construcción de una barda que planean los directivos, con el objetivo de resguardar a las personas en situación de calle que se atienden.
Graciela González, encargada del inmueble señaló que la barda, generaría un perímetro de tranquilidad para los indigentes e impediría el acceso para los migrantes, además garantizaría un paso libre a las unidades de emergencia que debido al campamento no pueden pasar libremente.
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“Desafortunadamente, hemos sido muy afectados con esta situación; sabemos que los migrantes son personas que tienen muchas necesidades y que no hay hogar, pero nosotros estamos enfocados a las personas en situación de calle, los indigentes; entonces, cuando hemos solicitado la presencia de alguna ambulancia para llevarlos al hospital, no pueden ingresar, lo mismo con los camiones de alimentos; es complicado que pasen”.
La invasión migratoria inició hace unos meses en el estacionamiento del lugar con alrededor de cinco casas de campaña, pero en la actualidad, la mayoría del espacio cuenta con techos y sitios donde pernoctan las familias, en su mayoría de nacionalidad haitiana, con mujeres embarazadas y niños.
Aunado a los problemas de circulación que han detectado, también están los conflictos por temas de consumo de alcohol y fiestas que se generan en las calles.
“Hay algunos a los que les gusta beber alcohol y que cantan, principalmente, en las noches, hacen fiestas, y eso intranquiliza a los que están aquí adentro; es demasiado ruido, son pacientes que sufren de crisis, que tienen enfermedades y que necesitan espacios tranquilos”, agregó González.
La casa del indigente “Santísima Trinidad” está en la colonia Aquiles Serdán, muy cerca del Río Bravo, a donde comenzaron a llegar miles de migrantes desde la primera semana de marzo, luego de que fueran desalojados de la Plaza de la República.