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Las inundaciones del Huracán Alex en 2010

El acceso al puente internacional se cambió provisionalmente por las calles Miguel Alemán y Lerdo, días después. Otro caso sucedió a mediados del mes, cuando subió la inundación del río y los mantos freáticos en la calichera de Balcones de Alcalá empezó a inundar ese sector de la ciudad

Los módulos CITEV y el acceso a las casetas del puente, inundadas por las lluvias de Alex. Foto Jesús Cavazos.Las inundaciones del Huracán Alex en 2010

No fue hasta el día 17 de junio del 2010 que el Centro Nacional de Huracanes en Florida detectó una perturbación atmosférica que se movía en dirección norte-noroeste, en el parte central del Atlántico. Entrada la tarde del 25 de junio, la anomalía se encontraba norte-noreste del Puerto Lempira, Honduras como depresión tropical, convirtiéndose al día siguiente en tormenta tropical. Azotó las playas muy cerca de la Cd. de Belice, para cruzar por la parte sur de la Península de Yucatán hacia el Golfo de México durante el día 27 de junio.

El día 28 la tormenta tropical después de pasar por la Bahía de Campeche viajando hacia el norte-noroeste, había incrementado su fuerza. A media noche del día 30 de junio, se convirtió en huracán categoría 1. A media noche del día siguiente el 1º de julio, siendo categoría 2, aterrizó a las 2 de la mañana en playas tamaulipecas en las inmediaciones de Soto la Marina.

El huracán se movió rápidamente hacia el oeste-suroeste, perdiendo fuerza y convirtiéndose en tormenta tropical para ese mismo día, afectando a la capital de Tamaulipas y el sur de Nuevo León. A medianoche del 2 de julio era una simple depresión tropical en el Estado de San Luis, disipándose hacia el Estado de Zacatecas.

AGUACEROS DEL ALEX

El Alex es recordado por la población por las descomunales lluvias torrenciales, las cuales excedieron el medio metro (20 pulgadas) en una extensa área geográfica del noreste de México. Hubo reportes de 75 cm, hasta más de un metro de precipitación en partes de los Estados de Nuevo León y Coahuila. En la frontera de Tamaulipas con Texas, la precipitación se reportó entre los 13 y 25 cm (5 y 10 pulgadas).

En la tarde noche del día último de junio, diferentes colonias fueran afectadas en Reynosa por las lluvias torrenciales, pero sería días después que llegarían de nuevo las inundaciones por el río Bravo. Para el día 5 de julio, se estimaba que 17 asentamientos ribereños en el municipio de Reynosa podrían ser afectadas por las inundaciones, aproximadamente unos 6 mil habitantes, dato que se elevó a 20 mil individuos días después.

Una docena de muertes directas por la tormenta fueron conmovedoras en el Estado de Nuevo León. El área conurbada de Monterrey fue de la más afectadas, quedando gran parte de su infraestructura dañada, al convertirse sus calles en ríos caudalosos que golpeaban con fuerza todo lo que encontraba en su trayecto. Cuatro puentes fueron totalmente destruidos, mientras que en algunas de las calles fueron levantados de tajo el pavimento y la tubería del drenaje, enterrando vehículos entre rocas y arena. 

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  • Centro recreativo La Playita en las inmediaciones de la derivadora Anzaldúas en Reynosa, donde se muestra la pérdida de más de 6 hectáreas por deslave, a causa de las inundaciones del huracán Alex. Foto Jesús Cavazos.

CUENCA DEL RÍO

Durante el 30 de junio y el 2 de julio, las aguas torrenciales que dejó el paso del huracán quedaron concentradas en su mayoría en la cordillera de la Sierra Madre en Coahuila y en Nuevo León. La inundación pronto fluía por la cuenca del río Bravo o Grande, que impactarían las partes bajas durante las siguientes semanas.

Los embalses a lo largo de la cuenca, que se encuentra tanto en México como los Estados Unidos, descargaron sus aguas de las lluvias traídas por el Alex. Para el 4 de Julio de 2010, la presa Marte R. Gómez inundaba su cauce la sección ribereña de Tamaulipas y los condados de Starr e Hidalgo en Texas. Para el día siguiente, las lluvias forzaron también a que descargara río arriba, la presa La Amistad cerca de Acuña, Coahuila y de Del Río, Texas. Para el día 7 de julio, la descarga trajo una gran inundación a los dos Laredos y sus entornos.

Ese mismo día, río abajo, la presa Falcón empezó a descargar 15,000 pies cúbicos por segundo (425 m3/s), cantidad que se encontraba dentro de los límites del sistema de control para las inundaciones entre la presa Falcón y la represa Anzaldúas. Pero esto cambió drásticamente el día 8, cuando la Falcón se vio forzada a aliviar 39,700 ft3/s (1,125 m2/s), comenzando a inundar la llanura fluvial del río, afectando las comunidades en su margen. Para el día 14, la presa descargaba 60,000 ft3/s (1,700 m3/s) debido a que su capacidad había sido superada; siendo su nivel de inundación de 301.2 pies (92 m).

El día 17 de julio, la presa Falcón alcanzó su nivel más alto en su historia con 309.31 pies (94.27 m) en su vaso lacustre, récord que se mantuvo por siete días. El registro más alto anterior de menos de medio metro había ocurrido en el mes de octubre de 1958. En julio del 2010, la descarga de 60,000 ft3/s se mantuvo por 14 días consecutivos, disminuyendo a la mitad su descarga para el 2 de agosto. La presa mantuvo su nivel de inundación por 31 días hasta el 13 de agosto del 2010.

EL IMPACTO

Desde 9 de enero se sintió el impacto de las descargas de la presa Falcón, en el tramo que termina en la represa Anzaldúa. Para entonces ya el río había sobrepasado el nivel de inundación por más de 15 metros de altura, por lo que una serie de comunidades en el cauce ribereño se vieron forzadas a desalojar sus hogares en ambos lados del río; efectos que duraron por 33 días, hasta la primera parte de agosto.

Durante la segunda parte del mes de julio, los canales de alivio en el lado americano descargaron los excesos de la inundación, desde la derivadora Anzaldúas, donde se encuentran las compuertas del canal de mismo nombre en México y el "simiaco Banker" en el lado americano, donde se deriva en otros cauces, como el arroyo Colorado que, terminan en los planos de la Laguna Madre, en el condado de Willacy. Estos cauces llevaban una descarga de agua entre 1.22 y 2.44 metros de profundidad, muy por debajo de sus bordos de contención.

En el municipio de Reynosa fue afectada la margen del río por la inundación, como fue el caso en las partes bajas de la comunidad de Reynosa Díaz, el meandro del ejido Los Longoria, las colonias 21 de marzo, 10 de mayo y Los Patos, desde el miércoles 7 de julio. La carretera ribereña se encontró interrumpida por la inundación a la altura del Morillo y posteriormente en otros puntos. El día 8 de julio, la autopista a Matamoros fue rajada por CONAGUA y por CAPUFE, entre Santo Domingo y Nuevo Progreso, tratando de evitar la inundación de esta última comunidad.

En el centro de la ciudad de Reynosa, se retacaron las alcantarillas del drenaje pluvial urbano con costales de arena con el propósito de que no entrara el agua e inundara las calles en la colonia Del Prado y otras que se encontraban inmediatas al bordo de contención a lo largo del río. 

Aunque se reforzó en varios puntos este bordo, el río estuvo a centímetros de brincarlo por la inundación. Durante el largo tiempo de la inundación, el agua empezó a permear por el alcantarillado y por el mismo bordo, lo cual se notaba drásticamente en la salida del Puente Internacional.

Desde el día 8 de julio, el patio de la aduana de Reynosa, en los módulos para permisos de importación e internación vehicular (CITEV) y el acceso a las casetas de pagos, de pronto quedaron inundados por más de 4 meses. Los módulos de la Aduana Modelo se habían construido sobre el bordo de contención del río y el acceso sobre la planicie fluvial del río.

El acceso al puente internacional se cambió provisionalmente por las calles Miguel Alemán y Lerdo, días después. Otro caso sucedió a mediados del mes, cuando subió la inundación del río y los mantos freáticos en la calichera de Balcones de Alcalá empezó a inundar ese sector de la ciudad.

El centro recreativo "La Playita" no solo quedó inundado para antes de mediados de ese fatídico mes de julio, nos cuenta el fotógrafo Jesús Cavazos, que el municipio perdió alrededor de 6 hectáreas, al deslavarse la orilla del río donde se encontraban las antiguas instalaciones. Allí se había construido una alberca, que había inaugurado la primera dama del Estado el año anterior. La inundación alcanzó a llegar hasta Estación Anzaldúas y la carretera ribereña.

Aunque las autoridades de ambos países trataron de controlar el caudal de la inundación, los pueblos ribereños desde Laredo a Matamoros sufrieron grandes daños durante los meses de julio y agosto. 

Los puentes internacionales fueron totalmente suspendidos o sus afluencias afectadas por sus demoras, tanto en su cruce comercial como en el vehicular y peatonal. Según el fotógrafo Jesús Cavazos Reyes, tardaría hasta más cuatro meses para el río Bravo llegar a su cauce normal.



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