Reynosa sin agua... pero el desperdicio no para
Fugas en ductos de Comapa hacen que se pierdan grandes cantidades de agua
Desde hace más de una década, litros de agua potable se pierden diariamente directo al canal Anzaldúas, en plena crisis hídrica.
A pesar del contexto de escasez de agua que atraviesa el municipio, dos fugas de agua potable continúan activas desde hace más de una década en el puente peatonal que cruza el canal Anzaldúas, conectando a las colonias Delicias y Praderas de Oriente.
Ambas fugas se localizan en uno de los extremos del puente. Una de ellas, de menor escala, muestra un intento rudimentario de reparación: ramas y pedazos de madera insertados como taquetes para frenar la presión del agua, de acuerdo con el testimonio de un residente del sector, quien afirma haber vivido "desde siempre" en la zona. El caso recuerda al del puente peatonal a espaldas de la potabilizadora Pastor Lozano, que desató indignación en redes sociales tras evidenciarse el uso de métodos similares.
Fuga de menor escala en el puente Delicias-Praderas: ramas y madera fueron usadas como parche, sin frenar la presión del agua.
Sin embargo, la corrosión avanzada del tubo ha generado nuevas filtraciones de agua a presión, con orificios visibles y señales de que más fisuras están por abrirse, lo que podría replicar pronto el escenario que ya es común en ese punto.
La segunda fuga, más grave, se presenta en una unión del sistema, aparentemente en un codo donde el ensamble ya cedió. Desde ese punto, una cantidad desmesurada de agua potable se vierte directamente al canal, mientras que encima del tubo puede observarse lo que parece una toalla improvisada como parche, sin contener el escape.
El constante flujo ha mantenido húmeda la base del puente, acelerando el deterioro estructural y comprometiendo la seguridad del paso peatonal.
La situación contrasta fuertemente con la actual crisis hídrica que atraviesa Reynosa, donde se han emitido llamados constantes a cuidar el agua, se han aplicado tandeos y limitado el suministro en distintas colonias.
A pesar de ello, estas fugas continúan activas desde hace más de 10 años, sin una intervención real por parte de las autoridades correspondientes. Vecinos comparan la situación con la fuga ubicada cerca del antiguo Chedraui, tanto por su antigüedad como por la magnitud del desperdicio.