Atentado ecológico

Cientos de litros por segundo de agua cristalina y sin olor comenzaron a desperdiciarse desde la noche del pasado jueves en Reynosa, en la colonia Del Parque; mientras que de manera simultánea, miles de habitantes padecen la escasez en sus viviendas, además de poca calidad y presión. 

El agua limpia provenía de un conducto dentro del cruce de una línea general del acueducto Anzaldúa, que llega hacia una de las laterales del canal Rodhe, donde luego era contaminada por diversos elementos, entre ellos llantas y basura. 

• EL MAÑANA comprobó que era agua limpia, sin olor y que caía al canal Rodhe, donde después se contaminaba. 

La presión con la que salía el agua, es la que según refirieron usuarios, ansían ver en las llaves de su domicilio, y se registra justo a una semana de que se realizaran labores de mantenimiento en las plantas potabilizadoras de la ciudad. 

En un escenario donde la Comisión Nacional de Agua (Conagua) ha considerado a la región fronteriza de Tamaulipas como parte del riesgo de escasez próximo, ante los bajos niveles de las presas. 

• La presión con la que se desperdiciaba el líquido es la que ciudadanos de Reynosa ansían ver en sus casas.

INTIMIDACIÓN

A tan solo unos minutos de haber concluido la transmisión, al menos cuatro trabajadores de la Comapa abordaron a los periodistas de esta casa editora, de manera prepotente con el afán de “explicar lo que ocurría”, sin permitir grabar o tomar algún registro de sus declaraciones, tampoco se identificaron. 

“Para eso está el equipo de comunicación social, donde ya los conocen, nosotros sólo venimos a explicarles que no es una fuga“, refirieron.

Luego siguió un intento de intimidación, al tratar de impedir que se utilizara un celular para documentar parte de su “explicación”, por ello es que al defenderse y evidenciar que no era correcto su actuar, optaron por retirarse, manteniendo su actitud prepotente. 

Este medio tomó evidencias de que momentos antes de que los elementos de Comapa llegaran; hubo conductores que tomaron fotografías a los reporteros y a las placas vehículos.

• No permitieron grabar ni tomar apuntes de la supuesta explicación que fueron a dar empleados de Comapa, en su intento de intimidación. 

QUE NO ES FUGA

Aún con los videos que se captaron y de que se comprobó que el agua no tenía ni olor ni suciedad, a través del canal de comunicación oficial de Comapa, Gillermo Nava, coordinador de potabilización y quien fue parte de los actos de intimidación a los periodistas, insistió en que “No era una fuga”, y que todo obedecía a labores de desfogues controlados que se tienen programados de acueductos provenientes del río Bravo. 

Incluso, dijo que esta agua era enviada al canal Rodhe para luego canalizarla a la toma uno de la planta potabilizadora Pastor Lozano y Benito Juárez.