Desalojos emergentes: Llega humo de Las Calabazas

El Mañana / Staff.- ‘No se podía respirar, el humo tampoco dejaba ver y los ojos ardían, tuvimos que huir con los niños”, es parte de lo que enfrentaron migrantes en Reynosa debido a la quema clandestina del basurero Las Calabazas, por lo que desalojaron los refugios Senda de Vida I y II.

Pero de acuerdo a Héctor Silva de Luna, director del refugio Senda de Vida I, la cifra de personas con malestar se ubicó sobre los 400.

“Tuvimos el apoyo de autoridades que nos apoyaron a desalojar el refugio y a llevar a las familias a un lugar donde pudieran resguardarse del humo, era imposible tenerlos aquí.

“Hablamos de más de tres mil personas, de las cuales 400 resultaron afectadas, afortunadamente nada grave, solo fue por el lapso de estar en el humo”, dijo.

• EL MAÑANA reportó el incendio del basurero Las Calabazas poco antes de las 18:00 horas del martes, pero fue hasta después de las 22:00 cuando los migrantes desalojaban en grupos el sitio afectado.

Pero la movilización se prolongó durante la madrugada de ayer miércoles. 

Sobre la carretera Ribereña decenas de familias se observaban acompañadas por elementos de la Guardia Estatal y de protección civil local, buscando un refugio alejado del humo.

“Parte de la comunidad se llevó al antiguo centro de atención para adultos mayores, pero también se quedaron en un estacionamiento del centro comercial y de hotel, fue importante que las autoridades los acompañaran y ya en la mañana cuando el humo comenzó a irse pudimos reabrir los espacios para las familias”, agregó Silva de Luna. 

Por la mañana hacían filas para reingresar a las secciones I y II de Senda de Vida.

EL REGRESO

Tras dispersarse la capa de humo que cubrió varias colonias, incluyendo parte de la zona centro, las familias de migrantes regresaban a los refugios. 

En el Senda de Vida II, siendo el más cercano al basurero Las Calabazas, la gente hacía fila. 

“Estamos pasando a las familias después del incendio, lo que ocurrió fue algo insostenible pero no es la primera vez que pasa, nosotros hemos colocado varios reportes porque sabemos que hay riesgo hacia los migrantes, sobre todo en los niños que son los que están vulnerables”, refirió Miguel Cristóbal Juárez, director del refugio. 

En apoyo a la comunidad, personal de asociaciones civiles y de fundaciones entregó botellas de agua, así como alimentos. 

Se estima que en Reynosa existan alrededor de ocho mil migrantes esperando que Estados Unidos resuelva del trámite de asilo.

Deben erradicar quemas ilegales

Exigen hacer efectiva la clausura de tiradero ´clandestino´, donde frecuentemente prenden fuego a la basura

"Sabemos que la Guardia Estatal, Nacional y autoridades locales están actuando en el tema, que ya hay vigilancia, están cooperando, esperemos que se pueda corregir la situación, que no se replique porque los migrantes están aquí afectados" Norma Pimentel, Caridades Católicas Valle del Rio Grande

Lo que ocurrió con la quema clandestina del basurero Las Calabazas, es algo que no puede volver a replicarse y por ello se debe impedir que el área siga funcionando, que la clausura se haga efectiva, explicó la directora ejecutiva de la Fundación Caridades Católicas del Valle del Río Grande, Norma Pimentel.

Como partícipe una de las fuerzas de apoyo más importantes para el alimento y donativos a la comunidad migrante, que resultó afectada con el humo, declaró: “Tienen que clausurarse de manera definitiva, fue muy lamentable lo que pasó, quienes hicieron eso están haciendo muy mal a la ciudad, no apoyan al bienestar de las personas”, lamentó. 

El humo que se produjo de la quema de basura afectó a diversas colonias y a cientos de habitantes, siendo los más vulnerables los migrantes que pernoctan al aire libre en refugios. 

Por ello, Pimentel agregó: “Sabemos que la Guardia Estatal, Nacional y autoridades locales están actuando en el tema, que ya hay vigilancia, están cooperando, esperemos que se pueda corregir la situación, que no se replique porque los migrantes están aquí afectados, tuvieron que huir a otros lugares debido al humo, la gran contaminación que produjo”, dijo.

La fundación que representa Norma fue una de las que apoyó de manera económica para la construcción del recinto Senda de Vida II, donde actualmente más de mil 500 migrantes esperan una respuesta al trámite de asilo en Estados Unidos, siendo en su mayoría familias con hijos.