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Wayo Roux Calzada y la música rocanrolera de Reynosa

Beto y Licha, los padres de Wayo, fueron gente emprendedora de mucho esfuerzo y trabajo. Beto Roux había recibido el Alaska, del griego Cladis, en el local que después ocuparía Novedades El Nopal. Ubicado en el centro de Reynosa, el restaurante de los Roux era el segundo establecimiento al sur de la plaza, por la acera poniente de la calle Hidalgo e inmediato a lo que es hoy la farmacia Benavides

Desde enero de 1967, Wayo Roux había pasado en muy poco tiempo por un raudal de experiencias causadas por el fenómeno del rocanrol en la Ciudad de México, pero para agosto de ese mismo año ya se encontraba en la frontera, a poco menos de un mes antes de que azotara el huracán Beulah en la región. Wayo venía con las intenciones de formar su propio grupo de rock en Reynosa, pues se había dado cuenta que en el centro de México no se tenía la misma cadencia de la frontera con ese mismo tipo de música.

La bocacalle de la Hidalgo con Morelos, durante el cierre de campaña del candidato Rodolfo Garza Peña, en diciembre de 1977. Atrás del anuncio de “Discos el Nopal” se aprecia una pequeña parte del anuncio del entonces descontinuado Restaurante Alaska.Wayo Roux Calzada y la música rocanrolera de Reynosa

-Segunda parte-

  • Beto y Licha, los padres de Wayo, fue gente emprendedora de mucho esfuerzo y trabajo. Beto Roux había recibido el Alaska del griego Cladis en el local que después ocuparía Novedades El Nopal.  

Ubicado en el centro de Reynosa, el restaurante de los Roux era el segundo establecimiento al sur de la plaza, por la acera poniente de la calle Hidalgo e inmediato a lo que es hoy la farmacia Benavides.

Ahí permanecieron uno o dos años, reubicando el negocio tres locales hacia el sur por la misma acera. Los propietarios del predio eran Alicia “Licha” Flores y Juan Eliseo González, quienes también rentaban el local adjunto hacia el norte, al Lion´s Den (La cueva del León) de Eduardo “Lalo” Garza García y su parentela. Inmediato a este local se encontraba la peluquería Regis. Por la misma acera hacia el sur del Alaska continuaba el café Fénix, el Buen Gusto y el Cine Gutiérrez.

Enfrente por la acera oriente se encontraba el Banco Mercantil de Monterrey, Fotos Lux del Sr. Barbosa, la Cantina Monterrey de Justo Ayala y en un pedacito había una dulcería que vendía dulces cristalizados de calabaza, camote, bisnaga, etc. Casi enfrente estaba las curiosidades de Edmundo Garza García, hermano de los dueños del Lion´s Den.

Nos platica Wayo que originalmente en los años de 1950 y los 1960, el restaurante Alaska operaba 24 horas del día, los 7 días de la semana. Sus padres trabajaban turnos de hasta 12 horas, pues además de la comida del día y la cena, el trabajo continuaba por la madrugada cuando a las 3 de la mañana se presentaban a comer los músicos, bailarinas y trasnochadores de la zona del Puente Internacional. 

El platillo preferido eran los tacos de ternera con frijoles en tortilla de harina, aunque los norteamericanos les encantaba el shish kebab o alambres de res, que preparaba don Beto. No pasaba mucho tiempo, cuando llegaban a desayunar los pilotos fumigadores, de los sembradillos de algodones. 

Luego pasaban los que llevaban hasta 150 tacos de un jalón, para los campamentos petroleros y continuaba el ciclo día tras día.

Por varios años vivieron en el segundo piso del local, donde había dos cuartos dormitorios con dos baños. Por los alimentos no se preocupaban, pues la cocina de la familia era el restaurante. Para 1963, la familia ya vivía en una casa de dos pisos en la esquina sur poniente, donde se intercedían las calles Guerrero y Pascual Ortiz Rubio, donde comenzaba la colonia del Prado. 

El 20 de septiembre de 1967, cuando los vientos del huracán Beulah azotaron a Reynosa, la familia Roux se encontraba en el Hotel San Carlos, por la calle Hidalgo no muy lejos del restaurante. Durante la inundación del fenómeno meteorológico, la planta baja de la casa quedo inundada, por lo que tuvieron que subir al segundo piso todos los muebles del hogar. Wayo comenta que en el segundo piso se quedaron a cuidarlo durante la inundación, el bajista y el baterista de su grupo que ya estaba formando y quienes tuvieron la tarea de subir los enseres. 

Cambio de rubro

Tal vez el restaurante Alaska por la calle Hidalgo cerró por un día, recuerda Wayo. Pero sus padres siguieron trabajando durante el embate del huracán. El negocio seguía abierto al público, pero la clientela desapareció, cuando las fuentes de trabajo quedaron inundadas en la región. La zona turística del Puente Internacional quedó entre el agua, al igual que los campos de cultivo y los campos petroleros. 

Don Beto Roux vio que el restaurante Alaska era menos productivo conforme avanzaban los días, por lo que ágilmente pensó remplazarlo por un bar, adquiriendo la mencionada patente de alcoholes bajo el nombre de Alaska. Aunque al principio dejó el área del restaurante enfrente del local, el bar lo fue barriendo al comedor desde el fondo del local hacia la calle Hidalgo. Para finales de ese año de 1967, la cocina del restaurante había desaparecido por completo. 

En el local de enseguida, conocido como el “Lion´s Den”, también se servían bebidas espirituosas. Ese local era un pasillo largo donde se encontraban algunas curiosidades como monturas para caballos, que se encontraban al entrar por la calle Hidalgo. En el interior topabas con el bar, el cual estaba comunicado al fondo con el estacionamiento. En el bar tocaba el piano y cantaba Jorge Garza García, hermano del codueño Lalo, del mismo apellido.

Al pianista lo acompañaba también un bajista y un baterista. Wayo narra que ese grupo tenía también un guitarrista llamado Mario, quien se vino a tocar como tecladista con el primer grupo que formó en Reynosa en 1967, llamado La Moda. El local del Lion´s Den también era de Licha Flores, quien era hermana de Jacinto Flores. 

La Moda

En el interior, a mitad de la construcción entre la calle Hidalgo y el fondo del bar Alaska, en el lado sur, estaba el escenario donde tocaba el recién formado grupo bautizado como La Moda. Enseguida al escenario, donde interpretaba la banda, se encontraba un piso de parquet de madera que servía como pista de baile. Por la parte de arriba se encontraba un palco o balconcillo donde cabían entre tres o cuatro mesas, desde donde el público podía apreciar el espectáculo.  

El grupo La Moda estuvo formado por Beto Villarreal en la batería, quien fue sustituido al poco tiempo por Rafael Sida Wisard, Eugenio Guerrero (q.e.p.d.) en el bajo, Luis Antulio Monfort en el requinto, Mario Martínez (q.e.p.d.) en el teclado y Wayo como vocalista. 

Generalmente el local abría a las ocho de la noche y continuaba hasta las dos de la mañana, pues en esos años en el centro de Reynosa los bares no amanecían abiertos, como sucedería después en el área del Puente Internacional. 

Wayo recuerda que en ese local solo se presentaron Los Yaki, además de La Moda. Por ese entonces el 70 % de los clientes eran extranjeros y solo 30 % era residentes de Reynosa.

Desde el año 1968, don Beto Roux solicitó en renta una finca que se encontraba por la acera poniente de la calle Ocampo entre las calles Zaragoza y Allende, muy cerca de lo que era la calzada del Puente Internacional (actualmente Los Virreyes). Ya para entonces se había derruido la construcción en ese predio, que había utilizado la primera radio difusora de Reynosa; la XEAW intermitentemente fue de cinco diferentes dueños estadounidenses desde 1926. 

El sitio es icónico en el origen de la radio en México. Años después, esta estación de radio fue reubicada a donde actualmente está la Colonia Aquiles Serdán y donde llegó a ser una de las más potentes a nivel mundial.

El mismo edificio de ladrillo de la estación de radio fue utilizado después por el consulado de los Estados Unidos. Un pequeño espacio por la parte sur de ese predio que ocupó el consulado lo sigue utilizando actualmente el bar “La Pequeña Holanda”. La propiedad era de la Cervecería Carta Blanca, a la cual don Beto Roux le pagaba una cantidad simbólica por la renta. Recuerda Wayo que, del consulado nada más quedo una palma, la cual dejó don Beto Roux en la entrada de su nuevo negocio. 

Contiguo al bar Holanda, hacia el sur, se encuentra el actual edificio de la Oficina de Enlace de Relaciones Exteriores, donde existió uno de los primeros casinos durante la prohibición, propiedad que fue de don Alfredo Ramírez y donde se estableció después los Almacenes Garza Zamora.

Hacia el norte del Alaska se encontraba pegado un edificio de mampostería también de la Carta Blanca, en la esquina sur poniente del cruce de las calles Ocampo y Allende. Ahí, había servido a negocios como el Aztec Bar y el Alex Sáenz Saloon desde los años de 1920. Durante la década de los años 1940 y 1950, en esa esquina existió el famoso Joe’s Place de Joe y Tina Ortega, todo un centro de espectáculos con orquestas, músicos, bailarines y un zoológico de animales exóticos. La misma esquina fue utilizada por La Fonda del Sol y Terraza Mexicana, además de otros negocios desde entonces.

El 9 de enero de 1969 fue la inauguración del nuevo local del Alaska, donde tocó el grupo de José Luis y los Maloos, que estaba integrado por los hermanos Gazcón y otros músicos que venían de Matamoros. Por uno o dos meses estuvieron presentes en el Alaska, mientras Wayo formó un nuevo grupo de rock que bautizó como los Plastic Hevies. Así evolucionaria el legendario Club Alaska, hasta que se transformó en la principal «Discothèque» de la frontera. 

En una próxima nota contaremos como Wayo logró a formar esta agrupación y después a la División del Norte, con la cual inicia una nueva etapa como compositor roquero, que lo llevaría al famoso Festival de Avándaro Rock y Ruedas.

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Consulado de Estados Unidos en Reynosa, cuyo solar fue adquirido por la Carta Blanca y donde se estableció el Club Alaska en enero de 1969. La palma, en el lado derecho, permaneció a la entrada del establecimiento. 



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