Llora y pide perdón a mujer que dejó invalida
Gerardo Venegas es sentenciado a 20 años de cárcel por causar un accidente
SEÑALAN. Gerardo Venegas fue sentenciado a 20 años de prisión en la Corte de Distrito 341.
Laredo, Tx.
Al recibir una sentencia de 20 años de prisión, llorando y con lágrimas rodando por sus mejillas, Gerardo Venegas pidió perdón a Rosalinda Ramos y a sus hijos por dejarla inválida tras chocarla en estado de intoxicación.
Venegas fue declarado culpable el 20 de mayo en la Corte de Distrito 341 pero decidió escapar de la justicia y ya no se presentó. Desde entonces estaba prófugo aunque la jueza Beckie Palomo lo sentenció en ausencia a 20 años de cárcel.
El hombre fue aprehendido el miércoles en Nuevo Laredo por violaciones migratorias pues es ciudadano americano y por la tarde fue entregado a las autoridades de Laredo y transportado a la cárcel del condado.
Ayer se realizó una audiencia en la Corte de la jueza Palomo para recibir la sentencia formal y donde Carlos Pérez, hijo de la víctima, perdonó públicamente a Venegas, quien se echó a llorar y le respondió que los recuerdos del accidente que causó lo atormentan a diario y es algo que llevará el resto de sus días en su mente.
“Les pido perdón por el daño que les causé, me fui porque me asusté, pero todos los días estoy orando por ustedes”, afirmó Venegas.
Fue el 1 de enero del 2014 cuando Venegas causó un accidente de tráfico en la cuadra 6700 de McPherson Road. A las 8:30 de la mañana y en completo estado de ebriedad, chocó a Rosalinda Ramos con su Hummer.
SUFRE TREMENDO IMPACTO
La mujer, madre de dos hijos, Carlos y Carolina, a quienes mantenía con dos trabajos, recibió un tremendo impacto de frente en su auto Chevrolet Aveo y sufrió daños en pulmones, fractura de la espina dorsal y seis costillas rotas. Fue enviada a San Antonio para salvarla.
Ayer se leyó una carta de ella en la corte donde le reprochó el daño que le causó no sólo a ella sino a sus hijos porque Carlos dejó el colegio para poder trabajar, su hija sufre mucho y apenas graduó de la preparatoria mientras ella ni siquiera puede realizar sus necesidades por sí sola.
“Tú recibiste una condena de 20 años pero a mí me condenaste a vivir de por vida en una silla de ruedas”, leyó la carta.
Luego, la jueza Palomo lo puso en custodia de los oficiales del Departamento del Sheriff para comenzar a cumplir su condena.
