Levanta Hungría muro 'a la Trump'
La idea de Donald Trump de construir un muro fronterizo entre México y Estados Unidos es una realidad en Hungría.Ayer, miles de migrantes continuaron a apiñarse delante de la controvertida valla fronteriza entre Serbia y Hungría, país cuyo Primer Ministro, Víktor Orbán, emerge como una versión europea del polémico Trump. El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió a su Administración abrir las puertas a al menos 10 mil refugiados sirios el próximo año fiscal, que iniciará el 1 de octubre, informó la Casa Blanca.
"Es cierto que de alguna manera se parecen. Orbán es menos mediático y no tiene experiencias en el mundo de los negocios como Trump. Pero ambos le dan pábulo a los instintos más bajos de sus pueblos, haciendo renacer el localismo", argumentó el politólogo húngaro Attila Nagy Tibor.
"Y, bueno, el muro de Orbán ya está siendo construido", puntualizó.
En plena crisis migratoria, su Gobierno autorizó la construcción de una valla de 175 kilómetros de longitud y un metro y medio de altura para impedir la entrada de inmigrantes y refugiados, que fue terminada a finales del mes pasado.
No obstante, esta valla, cuyo coste total se estima en unos 35 millones de dólares, siquiera ha cumplido con su propósito.
En lo que va del año, 150 mil personas han entrado ilegalmente en el país, fenómeno que ha aumentado en las últimas semanas.
Unos 5 mil migrantes llegaron en las últimas 24 horas a la frontera, una cifra récord, indicó la televisión de Estado serbia.
Esta fue la razón por la que, tras despedir a su Ministro de Defensa, Csaba Hende, Orbán pidió la aprobación de otro paquete de medidas antimigrantes, que entrará en vigor el próximo 15 de septiembre, en las que se prevé reforzar la frontera con una valla adicional de cuatro metros de altura.
El nuevo Ministro, István Simicskó, aseguró que también enviarán hasta 4 mil soldados a la zona.
Como en el caso de Trump, según los expertos, Orbán conecta con una parte de la población que ve la inmigración ilegal como una amenaza.
"Es gente que está preocupada por su futuro", afirmó Dániel Mikecz, del instituto húngaro Republikon.
"Y también es algo que está relacionado con la ultraconservadora Iglesia católica húngara, a la que pertenece más de la mitad de la población. Hay un miedo generalizado dirigido a los islámicos, lo que se debe a que en el país ha habido muy pocos", añadió Istvan Janos Toth, sociólogo del Instituto de Economía de Budapest.
Los expertos capitalizan la xenofobia en sus respectivos países, la cual alcanza ya el 45 por ciento de la población según el Centro de Estudios Tarki.
"Ambos (Trump y Orbán) son conservadores, de derecha y populistas. Pero Orbán también tiene otros ejemplos: como la valla en la frontera turca, la de Bulgaria y la española de Ceuta y Melilla", opinó Mikecz.
Acepta EU a 10 mil refugiados