Le dan último adiós

El actor y cineasta Raúl Ramírez, quien falleció el fin de semana por diversas complicaciones, fue velado el martes en conocida agencia funeraria de la Ciudad de México, donde sus restos fueron cremados, desconociendo aún sus familiares el destino que tendrán sus cenizas, aunque trascendió que podrían ser llevadas a su tierra natal, Guadalajara, Jalisco.

La sala 20 de la funeraria ubicada en las calles de Sullivan y Rosas Moreno, fue visitada por familiares y amigos del actor, que acudieron para darle el último adiós, a quien fuera destacado histrión y productor fílmico que venía acariciando el proyecto de llevar al cine una historia acerca de la vida de Luis Donaldo Colosio.

A la edad de 87 años fue que murió don Raúl Ramírez Uribe, en el nosocomio que da servicios a la Asociación Nacional de Actores (ANDA), de la colonia Roma, de donde su cuerpo fue trasladado a la referida agencia, donde su viuda Marcela Daviland y su hijo Raúl Marcelo, también actores, agradecieron a los asistentes el cariño profesado a su familiar que ahora descansa en paz.

A pesar de que falleció el pasado domingo, hasta el martes se informó sobre el deceso del primer actor.

El destacado actor, que naciera el 28 de enero de 1927, en Guadalajara, Jalisco, también fungió como productor de cine, en una época de la que cuando vivía, contaba le había tocado de bonanza en el séptimo arte el cual disfrutaba hacer.

Sus estudios de actuación los realizó en la escuela Andrés Soler y su primer trabajo profesional fue la cinta "Marejada" en 1952, donde compartió créditos con los actores Carlos Navarro, Isabela Corona y Bárbara Gil.

Desde esa época Ramírez se mantuvo activo en la industria del espectáculo y logró intervenir en sus más de 50 años de trayectoria en 117 trabajos entre películas y telenovelas.

Entre su filmografía como director se encuentran: "Rarotonga"; como guionista, "Pesadilla mortal" y como actor "Una luz en la escalera", "Blue Demon y Zovek en la invasión de los muertos", por citar algunos.

En 1962 escribió su primer argumento cinematográfico para el filme "Las bravuconas".