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La Refinería de Reynosa

Fue un portento pero no pudo resistir los embates del neoliberalismo

Fue en el año de 1944, siendo comandante del Onceavo Regimiento de Caballería el general Miguel Flores Villar, que se crea el Campo Militar de Reynosa, a casi un kilometro al sur de las vías de ferrocarril, por la carretera a Matamoros, en los que eran potreros para la cría de ganado vacuno y caprino.


 


Para el efecto, el general y el presidente municipal, don Rodrigo González Guerra, gestionaron la donación de un terreno de 35 hectáreas, propiedad de don Margarito Guerra, próspero ganadero y comerciante, cabeza de una familia de terratenientes, que vio con buenos ojos la creación de una zona militar en esta frontera, que hasta entonces dependía de la comandancia militar de Linares, Nuevo León, bajo el mando del general Herón Ramírez.



Cinco años después, por gestiones del comandante en jefe de la guarnición de la plaza, general Tiburcio Garza Zamora, se traslada el campo militar a su lugar actual, ya con instalaciones modernas y adecuadas para la cría y adiestramiento de caballos y un apropiado alojamiento del personal militar.



Desocupados los terrenos que habían sido de don Margarito Guerra, en junta de cabildo, con la presencia de funcionarios estatales y federales, se determinó que en dicho lugar se construyeran las instalaciones de Petróleos Mexicanos; luego de los buenos resultados que se habían obtenido con la perforación de los primeros pozos petroleros (Misión, Cano, Brasil y Reynosa), se consideraba que esta región habría de ser una de las más productivas del país.



AUGE ECONÓMICO


La extracción de petróleo crudo y gas, fue de tal magnitud que se determinó crear el Distrito Frontera Noreste, el más grande del país, y, como consecuencia, la Sección 36 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana.


Funcionarios de la empresa, trabajadores, autoridades y pueblo de Reynosa, hicieron posible que se instalara aquí la refinería que habría de abastecer la demanda de gas, gasolina y keroseno a la región, cuyo auge económico la convirtió en un imán para compatriotas de otros lugares del país.


Ni quien pensara en irse de "mojado" al otro lado.



Por disposición del presidente de la República, Miguel Alemán Valdez, y del director de Pemex, don Antonio J.


Bermúdez, el 26 de diciembre de 1950, entra en operación la refinería de Reynosa, con una planta de desintegración térmica Dobbs, cuyas instalaciones tenían capacidad para procesar 4 mil barriles de petróleo crudo.


El alcalde, don Alfredo Ramírez García, ofreció para las oficinas administrativas de la empresa, un espacio en la parte baja noroeste del Casino Reynosa, al lado de la Cámara de Comercio, según informes proporcionados por don José Ángel González y don Arnoldo de Gárate Chapa.



El principio básico en la refinación del crudo radica en los procesos de destilación y de conversión, donde se calienta el petróleo en hornos de proceso y se hace pasar por torres de separación o fraccionamiento y plantas de conversión.


En las distintas unidades se separan los productos de acuerdo a las exigencias del mercado.


Una vez extraído el crudo, se trata con productos químicos y calor para eliminar el agua y los elementos sólidos y se separa el gas natural.


 


El 19 de diciembre de 1955, por instrucciones del presidente de la República, don Adolfo Ruiz Cortines, el director de Pemex, don Antonio J.


Bermúdez, inaugura en Reynosa la planta de absorción con capacidad para procesar 300 millones de pies cúbicos de gas al día.


 


La refinería de Reynosa pudo abastecer de gas a las industrias ladrilleras locales, algodoneras de la región, incluyendo Matamoros, a la siderúrgica de Monterrey, Altos Hornos de Monclova e industrias de Saltillo y Torreón, además de abastecer las redes de gas doméstico de Cd.


Miguel Alemán y Monterrey.


 


Se instaló un ramal específico para la exportación de gas a los Estados Unidos.


De hecho, hubo un apogeo inusitado.


Reynosa se puso de moda en todo el país.


Ese mismo año, se inauguran nuevas instalaciones para elevar la producción de refinados a 10 mil barriles diarios.


Un año después, en 1956, se amplían para 2 mil bd más.



EN EXPANSIÓN


Don Jesús Reyes Heroles, nombrado director de Petróleos Mexicanos por el presidente Gustavo Díaz Ordaz, vio con optimismo el desarrollo de Reynosa e impulsó la creación de dos importantes plantas de petroquímica: la de etileno y la de polietileno.


La primera habría de construirse en los terrenos anexos a la planta de absorción, donde estaba ubicado el parque de softbol de los petroleros y tenía una capacidad de producción inicial de 82 toneladas por día; la segunda se ubicó en la carretera Ribereña, cerca de las vías del ferrocarril.



Al conmemorarse el XXVIII aniversario de la expropiación petrolera, el 18 de marzo de 1966, el presidente don Gustavo Díaz Ordaz inauguró en ciudad Reynosa, Tam.


, la planta de polietileno y otras instalaciones más.


Pocos días después, el gran presidente creó el Instituto Mexicano del Petróleo, iniciando sus actividades el 26 de marzo con el Ing.


Javier Barros Serra al frente.


Antes, el 2 de febrero, en Ciudad Madero inauguró las plataformas de perforación "Independencia" y "Reforma", las más granes del mundo, construidas con tecnología netamente mexicana, para perforar en la recién descubierta Faja de Oro.



Según refiere en su libro Relatos y Testimonios don Rigoberto de la Viña Cantú, fue don Ramiro Garza Cantú, el notable constructor nativo de Reynosa, pero con proyección internacional, el encargado de las obras de las dos plantas de etileno y polietileno.



Durante el gobierno del presidente Díaz Ordaz, se da un fuerte impulso a las telecomunicaciones y la automatización.


En 1967, se crea la Sección de Telecomunicaciones y Automatización, adscrita a la gerencia de Explotación, lo que permite establecer sistemas de comunicación a distancia con la utilización de altas y muy altas frecuencias,microondas, conmutación y selección automática, telegrafía, telex y facsimil, con líneas y redes de transmisión y circuitos de intercomunicación.


Este paso es muy importante, por cuanto permitió una comunicación ágil, en tiempo real, de todo el complejo de instalaciones de la industria petrolera nacional.


La consolidación de este sistema ocurrió en 1980, cuando se instaló el sistema de microondas, inicialmente con 130 estaciones con capacidad para manejar hasta 500 canales de telefonía.


Prácticamente con ello se inicia la etapa de la telemedición y el control de supervisión de las actividades productivas.



En 1970 se amplia la planta para 20,500 bd.



LA PREMONICIÓN


El director de Pemex, don Jesús Reyes Heroles, décadas atrás logra avizorar el desmantelamiento de la industria petrolera y, en general, de la boyante economía del Estado mexicano y su entrega a los intereses de la plutocracia; lo nombra "fascismo colonial",  que "encuentra su apoyo en el hecho de que los grandes monopolios internacionales exploten despiadadamente los recursos naturales de su país; quiere evitar las tensiones y conflictos imponiéndose con mano férrea a las contradicciones económicas; busca la alianza entre los monopolios internos y los externos, o mejor dicho, la subordinación de los primeros a los segundos, y facilita, acabando con la libertad sindical, con los derechos de los trabajadores, la mayor explotación de la mano de obra por los monopolios internos y externos.



En lugar de reivindicar los recursos naturales, los entrega al exterior, pretendiendo de esta manera resolver irresolubles contradicciones domésticas.


Vender barato materias primas y alquilar a bajo precio mano de obra para que unos cuantos en el interior acaparen los beneficios de lo que la naturaleza ha dado y de lo que el hombre genera con su trabajo.


Concentrar la tierra en antieconómicos latifundios y explotar al peón.


Acaparar las grandes utilidades en unos cuantos nacionales subalternos de unos cuantos que dirigen las grandes empresas transnacionales.


Reducir los salarios reales y, así, no sólo imponer la injusticia, sino cerrar cualquier posibilidad de contar con un mercado que sustente una industria autónoma.


Contrarrestar la ineficacia económica con la inicua e irracional explotación de los recursos naturales y la más inicua y más irracional explotación de los recursos humanos.


Centralizar el poder y arrogarse la minoría la facultad de pensar por todos.



Adentro se forma una pirámide, en cuya cúspide unos cuantos dominan, detentando el capital financiero.


El Estado se queda con los malos negocios, necesarios para que los escasos poderosos obtengan utilidades; se construye la infraestructura que permita las grandes utilidades.


Lo que se recoge de los más se les transfiere a los menos; las pérdidas de éstos se hacen públicas y se hacen privadas las utilidades nacionales.


La ineficiencia de unos cuantos es compensada porel trabajo sin límite, más allá de la fatiga, de los más.


Se instaura un paraíso para las empresas transnacionales, superpotencias económicas sin nacionalidad, que se sirven de los gobiernos, estados y patrias.


En este ajedrez internacional, el fascismo colonial aspira a forjar numerosos peones".



Desde 2004, cumpliendo los pronósticos de don Jesús, la refinería de Pemex cerró sus actividades.




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