La navegación local del río Bravo

Cronista Municipal de Reynosa

La navegación del río Bravo se remonta al período prehispánico, cuando la población nativa utilizó canoas para desplazarse y cruzarlo. Los primeros exploradores del siglo XVI lo examinaron desde la costa en pequeños esquifes que llevaban en sus navíos. Ya en el siglo XIX se utilizó todo tipo de embarcaciones por parte de los colonos, tales como: balandras, pailebotes, canoas, esquifes y chalanes. 

Éstos eran propulsados a través de palas, velas o cuerdas, de acuerdo con su estructura y diseño. A la par de esta tradición regional de pequeñas embarcaciones utilizada por los residentes ribereños, existían también las naves mecanizadas de vapor, que pertenecían generalmente a empresas comerciales extranjeras. 

Los documentos

Existen varios documentos en el Archivo Municipal de Reynosa (AMR) del año de 1841 relacionados con una gama de embarcaciones pequeñas que atracaban en diferentes cruces del río Bravo en los que se mencionan canoas, pailebotes, chalanes y otros tipos de botes no detallados. En ese tiempo el Subprefecto del Partido Reynosa pidió que se revisaran las embarcaciones en los cruces del río dentro de sus jurisdicciones a los siguientes jueces de paz y encargados de las comunidades a lo largo del río: Francisco de León, en San Vicente de la Mesa; Nicolás Cantú, en el Morillo; Tomás de Ochoa, en la antigua Reynosa y José María de la Garza, en San Miguel de las Cuevas. San Vicente de la Mesa fue una de las principales comunidades del siglo XIX, al sur del actual Nuevo Progreso. 

El cruce de la Encargatura del Morillo se encontraba en el rancho la Parida, que fue propiedad de los descendientes del fundador de Reynosa, capitán Carlos Cantú González. Mientras que los otros lugares son actualmente Reynosa Díaz, a veintidós kilómetros río arriba de la actual ciudad de Reynosa y San Miguel, el actual Díaz Ordaz.

Uno de los reportes proviene de la parte más alejada, hacia el oriente de la jurisdicción de la Ciudad de Reynosa. 

En las inmediaciones del rancho el Capote, al oriente del actual Puente Internacional de Los Indios, un documento sin firma informa de una canoa, un chalán y cuatro botes sin especificar su diseño. Uno de los botes se encontraba de viaje en Matamoros. En ese tiempo, Matamoros peleaba los límites de su jurisdicción con Reynosa; el Capote quedaría posteriormente en la jurisdicción de esa ciudad.

Pailebote 

También río abajo, en el cruce de La Bolsa, se encontraban atracadas cuatro pequeñas embarcaciones. No muy lejos, al poniente, donde actualmente se encuentra el Puente Internacional de los Indios, ahí se encontraba la embarcación de mayor dimensión en el río, este era un bote de casi 10 m de largo y se le denominaba pailebote. Este tipo de embarcación de vela era angosta y mostraba un mástil en la proa. 

En el siglo XIX se utilizaban los pailebotes por su fácil maniobrabilidad en los puertos de los ríos. Los botes piloto o guías eran utilizados para introducir barcos de mayor calado a los cauces de los ríos. En el mismo lugar se encontraban una canoa desbaratada y dos pequeños botes cuya descripción no se narró, pero que probablemente eran impulsados por palas o remos. 

En el cruce de La Blanca se encontraba otro tipo de embarcación utilizada comúnmente en el río, conocida como chalán. Ésta era una plataforma rectangular de poco calado que se utilizaba para cruzar mercancías, personas, carretas e inclusive animales. 

El chalán era estirado y dirigido por cables conectados en ambas orillas del río, utilizando la fuerza humana o eran jalados por caballos. Ésta fue también una de las formas más antiguas de transportar mercancías desde el puerto de Matamoros hasta la villa de Revilla. Formó parte de un comercio itinerante propulsado por mulas y caballos, que paraba en todos los asentamientos ribereños para sus vendimias. Este lugar se encontraba al poniente del actual Puente Internacional de Nuevo Progreso.

El uso generalizado de canoas en los cruces del río lo corroboran los documentos en El Rosario, Agua Negra, Zacatal, El Morillo, La Antigua Reynosa y San Miguel de las Cuevas. El Rosario fue el primer asentamiento fundado río abajo en el siglo XVIII. 

Agua Negra y el Zacatal se encontraban en las inmediaciones del actual cruce de Nuevo Progreso. Las canoas son pequeñas embarcaciones puntiagudas en ambos extremos, propulsadas utilizando palas y la fuerza humana. Éstas se usaron generalmente para cruzar personas y mercancías de una orilla a otra del río. 

El encargado de San Vicente de la Mesa reportó una lancha en el paraje del Zacatal. Su propietario era residente de la ciudad de Matamoros, aparentemente la utilizaba como transporte para pasar a ver sus tierras.

La siguiente tabla muestra los asentamientos ribereños en ese tiempo, los dueños de las embarcaciones con sus dimensiones y su capacidad de carga. Los embarcaderos se encontraban por ambos márgenes del río, en una ruta de navegación que se extendía por más de 100 km. La jurisdicción de Reynosa todavía no perdía el territorio al norte del río por el Tratado de Guadalupe Hidalgo de 1848. Las medidas de la época son dadas con los equivalentes actuales para su mejor comprensión. 

NAVEGACIÓN COMERCIAL

Los embarcaderos a lo largo del río también eran visitados por embarcaciones más grandes, aunque éstas no permanecían por mucho tiempo atracados. En junio de 1829 Henry Austin emprendió el primer intento de navegación comercial con un barco de vapor por el río Bravo desde Matamoros hasta Revilla, en lo que es hoy las ruinas del Antiguo Guerrero, en la presa Falcón.

 Este viaje sería el primer intento de navegación por el cauce de un río en la república mexicana utilizando embarcaciones mecanizadas, también conocidas como steamboats. Este empresario trotamundos originario de New Heaven era primo de Stephen F. Austin, el principal angloamericano colonizador de Texas. 

Durante el verano de 1846, más de una docena de este tipo de embarcaciones fuero utilizadas por el ejército estadounidense de Zacarías Taylor para ocupar el noreste de México. 

Desde los primeros días de junio se sabía que el avance del ejército de Estados Unidos hacia Monterrey se haría a lo largo del cauce del río Bravo, marchando infantería y caballería por sus márgenes y utilizando barcos de vapor para transportar los suministros de guerra y personal desde el puerto en Brazos Santiago (Puerto Isabel) a la población de Camargo. Desde ahí transitarían por tierra a la ocupación de Monterrey, en ese fatídico septiembre de 1846. 

La navegación de los steamboats en el río Bravo perduró hasta la primera década de 1900. El tema sobre la navegación en el río requiere un estudio más completo para el entendimiento de la historia económica de la región. 

Por lo pronto, los documentos de 1841 en el AMR nos dan un pequeño muestreo de los diferentes tipos de embarcaciones que surcaron el río Bravo durante el siglo XIX.

En marzo de 1926, todavía se utilizaba un chalan, esquifes con remos y uno esquife con motor de gasolina para cruzar a las personas y mercancía en el vado internacional Reynosa-Hidalgo. Tres meses después se inauguraría el Puente Internacional colgante o de suspensión. Foto Archivo CHIC.

Pailebot similar al reportado en el río Bravo en 1841.