La Fénix de América
Su esfuerzo y tenacidad mejora la imagen de la mujer en el mundo
Juana de Asbaje y Ramírez nació, para nacer a las letras, para ser una gran musa, como la Fénix de América, y para nacer como una mujer conflictuada en su tiempo, corría la segunda mitad del siglo XVII novohispano.
Con estas palabras y tomando como referencia la frase del poeta chileno Pablo Neruda "Para nacer he nacido", el cónsul de México en McAllen, Guillermo Ordorica comenzó su análisis de la vida y obra de esta poetisa mejor conocida como San Juana Inés de la Cruz realizado en el Student Union de la Universidad de Texas Río Grande Valley (UTRGV, por sus siglas en inglés).
En el siglo XVII, Octavio Paz señalaba en su libro "Las Trampas de la Fe" que México estaba apenas en el mediodía de su vida pero ya era México, ya había mexicanidad, finalmente teníamos una clara identidad nacional. En ese contexto, dominado además por una serie de planteamientos políticos heredados de las viejas tradiciones españolas donde la mujer tenía un papel secundario, relegada incluso a posiciones terciarias, nace Sor Juana Inés de la Cruz.
Una mujer que es producto y conflicto de su tiempo. Es criolla, es hija de la iglesia, es decir, hija natural. Además le toca vivir en un momento donde las letras españolas, están en la transición del renacimiento a la etapa barroca.
En este contexto, Juana de Asbaje y Ramírez tuvo que enfrentar los conflictos de ser mujer, las mujeres no tenían derecho a estudiar, además no tenían ni voz ni voto, es decir sus opiniones no eran escuchadas mucho menos ejercidas.
"Todas las mujeres que hay aquí en este momento no tendrían espacio en un aula universitaria en el siglo XV, XVI y XVI", dijo el cónsul a la audiencia.
Sin embargo, esta mujer singular, extraordinariamente inteligente, se da a la tarea de autoformarse y a muy temprana edad empieza a sobresalir.
Los grandes deseos que tenía de estudiar la llevó a luchar por su vocación, razón por la cual ingresó a un convento.
Sor Juana Inés de la Cruz no sólo da realce a las letras mexicanas, sino a la mujer en el Continente Americano y en el mundo. Una mujer con una enorme sabiduría intelectual. Una mujer que dondequiera que se hable español es motivo de orgullo.
"Participo en este evento con el ánimo de seguir fortaleciendo las relaciones entre México y Estados Unidos".
LA CULTURA UNE
La participación del cónsul Ordorica se dio en el marco de las festividades del Mes de la Herencia Hispana.
La cultura es motivo de orgullo binacional. La cultura nos une. La cultura nos da la fuerza para seguir adelante, pero sobre todo la cultura fortalece el tejido social, dijo previo a su disertación ante el pleno estudiantil.
"Me da gusto abordar un tema que a la fecha es motivo de interés, no sólo académico, también para los temas de género, literario, político, poético y estético, como es el análisis de Sor Juana Inés de la Cruz".
CONTRIBUCIóN
MEXICANA A EU
De acuerdo al representante consular, los mexicanos en Estados Unidos tenemos una presencia equivalente a 33.5 millones de personas, somos el 10.7 de la población de este país. Aquí la gente trabaja, aporta, estudia, desarrolla capacidades.
En muchos estados de la Unión Americana la comunidad mexicana es un factor fundamental del progreso y del bienestar de las comunidades.
"Hoy en día no podríamos entender a los EU sin el aporte de las comunidades migrantes, en el caso concreto de la comunidad mexicana".
