Justicia brasileña bloquea cuentas bancarias de Lula
La Justicia brasileña informó hoy que bloqueó cuatro cuentas bancarias pertenecientes al ex Presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, condenado en primera instancia a nueve años y medio de prisión por presunta corrupción.
El bloqueo fue acatado por el Banco Central y afecta a cuatro cuentas en las que, en total, estaban depositados 606 mil 727 reales (cerca de 192 mil dólares), según informó la propia entidad.
La decisión que impide a Lula hacer uso de dichos fondos fue tomada por el juez federal Sergio Moro, responsable de las investigaciones sobre la red de corrupción que operó en la estatal Petrobras, en las que fue incluido el ex Mandatario, condenado por corrupción y lavado de dinero a nueve años y seis meses de cárcel.
Según el tribunal, la intención de dicho bloqueo es garantizar recursos para eventuales sanciones pecuniarias que serían aplicadas a Lula en caso de que la sentencia sea confirmada por un tribunal superior.
El proceso, uno de los cinco iniciados contra Lula en la justicia penal, se fundamenta en la supuesta entrega al político de un apartamento en el balneario paulista de Guarujá por parte de la constructora OAS, a cambio de presuntos favores políticos.
Lula, quien ha negado todos los cargos, sostiene que es inocente y víctima de una persecución política y judicial que tendría como objetivo impedir que postule nuevamente a la Presidencia, que ejerció entre 2003 y 2011, en las elecciones del año próximo.
Sus aspiraciones, sin embargo, dependerán del fallo en segunda instancia, pues si la sentencia dictada por Moro fuera ratificada las leyes electorales, le impedirían postular para cualquier cargo público.
La defensa de Lula ya ha presentado una primera apelación a la condena dictada por Moro, quien la negó esta misma semana.
En esa acción, sus abogados alegaron que existen documentos que fueron presentados al tribunal y desconsiderados por Moro, entre los cuales estaban declaraciones de testigos y certificados que pudieran probar que la verdadera propietaria del apartamento sigue siendo la empresa constructora.
Moro, sin embargo, sostuvo que no existen ni omisiones, ni oscuridades ni contradicciones en la sentencia, la cual será analizada por un tribunal federal con sede en la ciudad de Porto Alegre, al que deberán ser dirigidas las próximas apelaciones.