José Armando tiene 18 años... ¡y 171 inventos!
Mientras camina a clases con su novia o acude a actividades típicas de un chico de 18 años, José Armando López Martínez se pierde a veces en sus pensamientos y de pronto... ¡eureka! Se le ha ocurrido otro invento.
Monterrey, México.
La escena es recurrente en la vida de este joven que en sólo cinco meses ha realizado 171 solicitudes de patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) para registrar sus innovaciones.
Es como si soluciones o mejoras a mecanismos automotrices y de energía surgieran a borbotones en la mente de José Armando, vecino del Fraccionamiento El Quetzal, en Guadalupe, y estudiante el quinto semestre de la carrera de Ingeniero Mecánico Electricista en FIME de la UANL.
"Siempre me han apasionado los autos", dice, "la mayoría de mis patentes están relacionadas a motores, transmisiones y sistemas de frenos. Empecé en la secundaria por curiosidad para saber qué pasaría si le moviera a una cosa o la otra.
"El 94 por ciento de mis registros son en base a motores de combustión interna. Es algo que siempre me ha apasionado. Más que nada (busco) mejorar la eficiencia en estos motores y motores eléctricos. Mi otra área fuerte es la eficiencia energética".
Lo que ha aprendido ha sido de forma autodidacta, comenta, pero también de su papá ha recibido conocimiento elemental de mecánica automotriz.
Desde la secundaria, dice, ya tenía algunos inventos, sin embargo, al entrar a la Universidad y aprender sobre manufactura asistida por computadora comenzó a desarrollar más ideas.
"Un día estando aburrido dije '¡ah, bueno!, voy a sacar dos o tres o cuatro (patentes)', y así me fui durante dos o tres meses, prácticamente dos o tres solicitudes diarias, y llegué a 171", señala.
Cada solicitud de patente le cuesta unos 2 mil 300 pesos, que paga, principalmente, con apoyo de sus tutores en la UANL y con lo que gana como conductor de Uber y realizando trabajos para amigos y vecinos.
Para su mentor, Moisés Hinojosa, subdirector de Relaciones Internacionales y ex director de Innovación de FIME, el caso de José Armando es definitivamente especial.
"Él seguramente tiene más solicitudes de patente que todos los profesores de la Universidad juntos", indica.
TALENTO EXCEPCIONAL
Para Jesús Estrada, profesor del laboratorio de CAD/CAM en FIME, la creatividad de José Armando quedó a la vista desde que le impartió sus primeras clases.
"Las preguntas que él me hacía eran muy diferentes a las del resto del grupo, más profundas. De hecho llegó un punto en el que sus preguntas eran tan difíciles que se me dificultaba ya contestarle", señala el ingeniero, quien descubrió y canalizó al chico para apoyarlo académicamente.
José Armando ha mejorado tornos y motores de combustión, eléctricos e híbridos; ha desarrollado celdas solares más eficaces; drones que duran más de dos horas en el aire; brazos robóticos y hasta "Jarvis", un comando de voz de inteligencia artificial basado en Android con el que puede sostener conversaciones cuando está en su casa.
Entre sus innovaciones, platica, están aditamentos para recaptar energía en las explosiones de los motores de combustión interna y lograr más eficiencia. También ha diseñado un banco de baterías de paladio que mejoran considerablemente la eficiencia y duración de carga de los motores de autos eléctricos.
Aunque el joven acepta que en algunas clases de la carrera no obtiene las mejores calificaciones, sus inventos e ideas parecen ser inagotables.
"La mayoría de los inventos los diseño, los paso a simulación y si tengo las posibilidades de hacerlo los fabrico. He realizado unos 80 en los casos de motores y cosas de ese estilo, pero en cuestiones de baterías está en lo teórico y simulación", dice José Armando.
UN SUEÑO INNOVADOR
El anhelo de este joven genio es trabajar en una compañía automotriz como Tesla Motors. De hecho, en una visita reciente a la Ciudad, ingenieros de la empresa estadounidense entrevistaron al chico y pasó un primer filtro de selección.
"El plan es ir a Silicon Valley, registrar mis patentes y ver qué se puede hacer allá, o en algún otro lado donde haya industria", señala José Armando.
Por ahora, profesores apoyan al joven, que aún no concluye su ingeniería, para que encuentre una oportunidad de desarrollo en el extranjero.
"Actualmente ya existe (en México) una estructura de innovación, pero cuando se trata de este tipo de jóvenes no hay algo estructurado para ofrecerle, no sabemos cómo tratarlo y nos tenemos que apurar", dijo Hinojosa.
"Uno tiene el impulso y la convicción de que a estos talentos especiales hay que apoyarlos, ¿cómo?, estamos descubriendo cómo apoyarlo".
DE SU INGENIO
El universitario José Armando López Martínez ha creado:
- Aditamentos para recaptar la energía de las explosiones de los motores de combustión.
- Calipers de freno más sensibles.
- Innovaciones para motores de combustión, eléctricos e híbridos.
- Banco de baterías de paladio para autos eléctricos.
- Celdas solares mejoradas.
- Drones que duran más de dos horas en el aire.