Italiana violada en Segunda Guerra Mundial será indemnizada
La Corte de Cuentas emitió apenas una sentencia en la que reconoció el derecho de la anciana a ser resarcida por el Estado italiano
Roma.- A más de 70 años de que fuera violada, una italiana de casi un siglo de edad vio finalmente reconocido su derecho a recibir una indemnización por haber sido víctima de las tropas nordafricanas que entraron al país tras la derrota de los alemanes.
La víctima, identificada solo como Rosa y que ahora tiene 98 años de edad, sufrió violencia sexual en “aquellas trágicas circunstancias conocidas como marroquinadas”, dijo su abogado, Giulio Guarnacci.
Se refería a los desmanes de tropas nordafricanas, a las órdenes del general francés, Alphonse Juin, que tras haber hecho retroceder a los alemanes que ocupaban Italia recibieron “carta blanca” para efectuar todo tipo de violencia, sobre todo contra las mujeres.
La víctima, que entonces tenía 27 años, vivía en un pueblo cercano a Roma que esperaba la liberación por parte de tropas estadunidenses y que, en cambio, vio llegar hordas de marroquíes que violaron, robaron y mataron sin ningún control.
El diario Corriere della Sera citó el caso de un cura de la localidad de Santa María di Esperia, que murió tras haber sido también violado por haber escondido a algunas mujeres en su sacristía.
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Esos hechos fueron en parte contados por el escritor Alberto Moravia en su libro, “La Ciociara”, llevado al cine (con el nombre en español de “Dos Mujeres”) por el director Vittorio De Sica y que le dio un Oscar a su protagonista, Sofía Loren.
Tras el fin de la guerra y por razones políticas, el Estado italiano cubrió las atrocidades, cometidas sobre todo contra varios pueblos de la zona conocida como Ciociaria (cercana a Roma) entre el 12 y el 27 de mayo de 1944.
Rosa debió ser hospitalizada durante meses por la violencia sufrida y en el curso de los años tuvo que someterse a varias operaciones.
En 1992 le fue reconocido su derecho a una pensión de guerra, pero sus abogados pidieron una indemnización con base en una sentencia de 1987, según la cual “la violencia carnal conlleva lesiones fundamentales a los valores de libertad y dignidad de la persona, por lo que su reparación es necesaria”.
Debieron pasar otros 23 años para que, finalmente, la Corte de Cuentas diera razón a la anciana, aunque dio al Ministerio de Economía la posibilidad de calcular los intereses que le deben ser pagados.