Invaden colores de Navidad el Vaticano

Ciudad del Vaticano

En las últimas horas empleados del Vaticano trabajan a marchas forzadas en la colocación, sobre el abeto rojo procedente de Polonia, de cientos de adornos en terracota realizados por niños enfermos de cáncer e internados en varios hospitales de Italia.

El árbol fue donado por la Arquidiócesis de Elk, en Polonia, y recorrió unos dos mil kilómetros a través del centro de Europa hasta llegar, apenas unos días atrás, al centro de la plaza vaticana, donde fue ubicado junto al obelisco central.

Inmediatamente después comenzó a ser adornado con esferas y otras creaciones decoradas por niños que participaron a un programa de “cerámica-terapia” recreativa en talleres hospitalarios ideados, coordinados y administrados por la Fundación Condesa Lene Thun.

Entre los adornos se cuentan otros realizados por niños de las zonas afectadas por los recientes terremotos en el centro de Italia, de la Arquidiócesis de Spoleto-Norcia. Completarán el montaje cientos de luces que resplandecerán en estas fiestas decembrinas.

Por otra parte la Abadía Territorial de Montevergine, en Italia, donó el nacimiento. La obra de arte, realizada en estilo del siglo XVIII y según la más antigua tradición napolitana, ocupa una superficie de unos 80 metros cuadrados, con una altura máxima de cerca de siete metros.

Las 20 figuras que lo componen, con una altura aproximada de dos metros, representarán las obras cristianas de misericordia. Sus cabezas y articulaciones han sido realizadas en terracota policroma, los ojos en cristal y las vestiduras en tejido.

La mañana de este 7 de diciembre, una delegación de polacos y otra de napolitanos serán recibidas por el Papa Francisco en el Vaticano, entonces presentarán sus obsequios.

Por la tarde de ese día tendrá lugar la ceremonia de inauguración del pesebre e iluminación del árbol. Ambos permanecerán montados hasta el domingo 7 de enero de 2018, el día en que se celebra el bautismo del señor y se concluye el tiempo litúrgico de Navidad.