Inicia audiencia de exdirector del FBI sobre Donald Trump
Con una atención pública y mediática inédita, inició la audiencia del exdirector de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), James Comey, ante el Comité de Inteligencia del Senado sobre su interacción con el presidente estadunidense Donald Trump en torno a la investigación sobre Rusia.
Decenas de reporteros, fotógrafos, camarógrafos y público en general abarrotaron el salón 216 del edificio senatorial Hart, a pesar de que el testimonio de Comey fue divulgado desde el miércoles por el panel que investiga la posible injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de noviembre de 2016.
“Necesito lealtad, espero lealtad”, le dijo Trump cara a cara durante la cena, que tuvo lugar a solas en uno de los comedores de la residencia ejecutiva, atendidos por dos meseras adscritas a la Marina estadunidense.
“No me moví ni hablé ni cambié mi expresión facial en forma alguna durante el silencio incómodo que prosiguió. Simplemente nos miramos el uno al otro en silencio. La conversación pasó a otros asuntos, pero él (Trump) regresó al tema al final de la cena”, recordó el exdirector del FBI.
El episodio, uno de los momentos emblemáticos de las interacciones con el presidente que lo despediría pocos meses después, fue relatado en su testimonio de siete páginas ante el Comité de Inteligencia del Senado, que decidió hacerlo público un día antes de la realización de la audiencia pública.
Casi al final de la cena, Trump regresó al tema del FBI y le dijo a Comey que estaba contento que decidiera quedarse en el FBI, ya que había escuchado buenos comentarios sobre su persona del general John Mattis y del senador Jeff Sessions.
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“Necesito lealtad”, insistió Trump. “Siempre recibirá honestidad de mi parte”, respondió Comey. “Eso es lo que quiero, lealtad honesta”, intervino Trump. “Eso lo tendrá de mí”, completó Comey.
Comey transcribió las palabras del presidente en un memorando que compartió con sus allegados en el FBI, como lo había hecho con otras conversaciones con el presidente estadunidense.
Durante otro encuentro, el 14 de febrero pasdo en la Oficina Oval, Trump decidió quedarse a solas con Comey a pesar de que había sido una reunión del equipo de seguridad nacional. Cuando el resto del grupo salió, Trump fue directo: “Quiero hablar sobre Michael Flynn”.
Flynn, exasesor de Seguridad Nacional, había sido despedido por Trump tras haber mentido al vicepresidente Mike Pence sobre sus contactos con el embajador de Rusia en Washington, Sergei Kislyak. El exmilitar era objeto de una investigación del FBI.
“Es un buen tipo y le han pasado muchas cosas (...) espero que pueda ver claro y abandonar esto. Es un buen tipo. Espero que pueda dejar pasar eso”, insistió Trump. El exdirector del FBI coincidió que Flynn era un buen tipo, pero nunca dijo que abandonaría la investigación.
En otro apartado de su testimonio, Comey recuperó una llamada telefónica con Trump del 30 de marzo pasado, en la que acepta haberle dicho a comités legislativos que Trump no estaba siendo investigado personalmente. “Necesitamos hacer eso público”, comentó Trump.
Comey admitió que no le dijo a Trump que el FBI y el Departamento de Justicia no suelen hacer eso porque tendrían que hacer una corrección pública en caso que eso cambiara en el curso de la investigación.
Después de la conversación telefónica, Comey llamó al procurador Jeff Sessions para detallarle el contenido y esperar instrucciones. Nunca recibió una llamada de vuelta.
Al término de la sesión pública del Comité de Inteligencia, Comey se reunirá con los senadores a puerta cerrada para compartir información considerada sensitiva o clasificada.