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INEA: Analfabetismo tiene cara de mujer

20 municipios con el mayor rezago en la educación

RELEGADAS. En el país, 62% de las analfabetas son mujeres, según Gerardo Montiel, director del Instituto Nacional de Educación para Adultos (INEA).INEA: Analfabetismo tiene cara de mujer

Naucalpan, Edomex

De los 20 municipios con mayor rezago educativo del país, seis están en el Estado de México, entidad donde hay 3 millones 464 mil personas con rezago educativo y 314 mil que no saben leer ni escribir, la mayoría son madres de familia o abuelas, porque el analfabetismo en México tiene cara de mujer, informó Gerardo Montiel, director del Instituto Nacional de Educación para Adultos (INEA).

Enfrentan rezago educativo 27% de los habitantes del Estado de México, es decir, 3 millones 464 mil 122 personas no saben leer ni escribir o no terminaron la primaria ni la secundaria, apuntó el delegado estatal del INEA, Ernesto Rivas Rivas.

Aunque hay entidades como Oaxaca, Puebla, Veracruz, Chiapas, Guerrero e Hidalgo que tienen índices de analfabetismo que van de 16.3% a 9.1%, y en el Estado de México 3.8% de sus habitantes no sabe leer ni escribir, el territorio mexiquense concentra más de 10% de los 30 millones de mexicanos que viven en todo el país con rezago educativo, revelan cifras proporcionadas por el director del INEA.

Los municipios de Chimalhuacán, Ecatepec, Toluca, Naucalpan, Tlalnepantla y Nezahualcóyotl son seis de los 20 municipios de todo el país que concentran el mayor rezago educativo, indicó el director del INEA.

Esto tiene que ver con que todos los días llegan al Estado de México mil nuevos habitantes, en su mayoría indígenas y personas de escasos recursos que no saben leer ni escribir o tienen la primaria y secundaria inconclusa, señaló Ernesto Rivas.

El analfabetismo tiene rostro de mujer. En el país, 62% de las analfabetas son mujeres, lamentó Gerardo Montiel, porque la mujer es el centro de la familia y ellas replican e impulsan cultura y costumbres a sus hijos.

Tal es el caso de Felipa, una mujer otomí que aprendió a leer a los 68 años de edad, porque desde que tenía 45 años intentó ir a una escuela, pero su esposo se oponía porque decía que su esposa sólo se iría a "tomar pulque". "Ahora él ya cambió y me puse alegre porque me dejó ir a aprender a leer, escribir y ya hasta sé firmar", relató con gusto.

Josefina y sus 10 hermanos nunca fueron a la escuela, pero hoy en edad adulta, dos de ellos se graduaron en Sicología y Derecho, "por eso yo quiero terminar la primaria y la secundaria, para poder ir a la universidad y estudiar Medicina", afirma con seguridad la mujer de 58 años que vive en Amecameca y desde hace 15 años espera que su marido regrese de Estado Unidos, quien afirmó que hoy lucha por valerse por sí misma.




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