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Industria manufacturera da la cara por sector industrial

Malas prácticas administrativas tienen ‘estancado’ desarrollo nacional

Se reconoce que el buen manejo de la Macroeconomía permite visualizar que México tiene todos los elementos para destacar como una economía de punta, pero se hace necesario ajustar nuestro tipo de actuar, para acelerar las acciones o ajustes que reactiven el mercado interno afectado por la aplicación de la legislación fiscal/ hacendaría vigente a través de los impuestos, un gasto en infraestructura que requiere una ejecución más ágil o dinámica y oportuna, acciones más drásticas contra el comercio ilegal de mercancías y piratería que se encuentra en pleno crecimiento a pesar de las acciones hasta hoy tomadas, una inseguridad y extorsiones que se reportan en proceso de reducción pero que persisten aún en alto grado, un tamaño del sector informal casi constante que consume gastos sin aportar lo correspondiente en impuestos, etc.

COMPETITIVO. El sector de talleres dedicado a las reparaciones de maquinaria, herramientas y equipos, está logrando incrementar sus ingresos. Industria manufacturera da la cara por sector industrial

Esta situación es reconocida por el propio Banco de México, que redujo en su última proyección de crecimiento económico a un rango de entre 1.7  a 2.5 por ciento, cuando la estimación previa era de entre 2 a 3  por ciento. 

En Canacintra ha estado estimando desde marzo 2015 que el PIB del éste año se apegará más entre 2.1 y 2.2 por ciento, cifra muy similar al 2.1 por ciento logrado en el 2014. Así también, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ajustó su pronóstico de crecimiento económico para este periodo a un rango de 2 a 2.8 por ciento, desde un previo de entre 2.2 y 3.2 por ciento.

Por supuesto que el empresariado nacional desea que al menos estas cifras estimadas rondaran dentro de la parte alta de los diferentes rangos al respecto; para así, detonar el crecimiento requerido de nuestra economía al menos del 3 por ciento de PIB para el año 2016 sin comprometer las finanzas y la estabilidad económica lograda, que es un potencial que nuestro país tiene y que se deberá aprovechar; y porque no a la par, alcanzar el 3.6 que aparece en el rango alto del proyecto del paquete económico 2016 que envió Hacienda  para ser discutido por los legisladores mejorando las condiciones y de allí partir, para trabajar y alcanzar crecimientos mayores, que bien pudiera lograrse entre un 4.0 a 4.5 por ciento a fin de este sexenio, en lugar del estimado a su inicio que era de entre un 5.0 a 6.0 por ciento.

Una buena señal al respecto, es la propuesta del Paquete Económico 2016 enviado a los legisladores que a pesar de los recortes, mantiene mediante una reingeniería de ejercicio eficiente del gasto público, como prioritarios los proyectos que pueden detonar nuestra economía.

Sin embargo, el efecto de la situación actual lo muestra la Producción o Actividad Industrial del país arrojando un PIB TOTAL anualizado al primer semestre de 2.2 por ciento, según reporte del INEGI, datos donde, la actividad manufacturera trimestral de los diferentes sectores industriales segundo periodo del 2015, reflejan  variaciones irregulares de crecimiento anual    

Ahora a Julio 2015, la producción en las industrias manufactureras se redujo 0.45 por ciento; lo cual, es un indicador que este sector sigue requiriendo de impulsos e incentivos; ya que, representa el 57 por ciento del Sector Industrial Nacional. 

Por otro lado, el Sector de la Construcción considerado como sector fundamental para el desarrollo económico del país, el cual está muy ligado al de las manufacturas que con sus productos abastecen a ese mercado, está en definitiva haciendo lo necesario para salir avante a como dé lugar, pero los recortes presupuestales al gasto en infraestructura y los subejercicios y lentitud de algunas obras, la corrupción en licitaciones, los retrasos de pagos de gobiernos estatales a las constructoras por obras ya concluidas, etc., no lo dejan desplazarse como lo requiere el país.

El sector minero, se encuentra en una situación mucho más crítica, que por la consistencia es toda una recesión pronunciada; ya que, durante los últimos 7 trimestres presenta crecimientos negativos y lo más grave en forma ascendente

Todos estos resultados aunados a la devaluación que esta viviendo nuestra moneda ante el dólar americano, están repercutiendo en el poder adquisitivo de la población, el cual denota un ingreso per cápita reducido a 9 mil 670 dólares, cuando a inicio de este año rondaba en los 10 mil 900 dólares; sin olvidar que, esta devaluación está elevando la deuda contraída por parte de los importadores y la que ha adquirido el sector gubernamental.  Esta misma situación – la de la devaluación de nuestra moneda ante el dólar- y la presión a que se aumenten las tasas de interés en México, perjudicaría a lo hasta hoy logrado por las MiPymes mexicanas respecto a los créditos ya recibidos y por los que ellas estaban negociando obtener.

Debido a esto, México requiere que todos los funcionarios, autoridades y empresarios, promuevan, apoyen y se enfoquen aún más en las manufacturas de calidad mexicanas; ya que, de hacerlo así, se logrará impulsar el empleo formal con mayor intensidad y se aportará para la reactivación del mercado interno con una menor salida de divisas al extranjero.

Y para ejemplificar la situación de las manufacturas nacionales, bastará con referirse a un sector que aunque con ligeros crecimientos en su actividad, sigue experimentando dificultades para despegar en manera conjunta y éste es el Sector de las Industrias Metal Mecánicas.

Este sector industrial, lo integran aproximadamente 23 mil 120 empresas; y dentro de éstas, 20 mil 100 son Mi Pymes, recordando que hace un poco más de 10 años, el número de empresas que se registraban en este tan importante sector ascendía a 30 mil 040 unidades económicas.

Dentro de este importante sector para el país, se consideran los fabricantes de artículos de alambre, tornillos, tuercas, roldanas,  forjas, alimentadores de prensas para troquelado, de fundición, de maquinados, galvanizado, de soldadoras, herramientas para roscar; así como, las involucradas en los procesos de pailería, afiladoras de herramientas de corte, cizallas, cepillos, dobladoras de lámina, tornos, punzadoras, taladros de banco, pintura de piezas metálicas, galvanizado, cromado de partes, cerraduras, llaves de mano,  corte y doblez de partes metálicas, estampado y troquelado, utensilios y vajillas metálicas, remolques, chasises para autos y camiones, fabricantes de anaqueles, etc.

Las empresas del Sector Metal Mecánico que de alguna manera ya conforman parte de la proveeduría directa hacia los Sectores Automotriz, el de Autopartes, Aeronáutico y de Telecomunicaciones, han logrado crecimientos en sus producciones y ventas que se encuentran en un rango de entre 4 y 12 por ciento. Destacan las empresas fabriles que se localizan en Estados como Querétaro, Chihuahua, Nayarit, Nuevo León, solo por mencionar algunos.

Algunas empresas de este sector sí han logrado un cierto grado de crecimiento, como las que de alguna manera aprovechan el nivel de inseguridad que flagela a nuestro país, las que se dedican a la manufactura de equipos y sistemas para blindar autos, las que fabrican cajas fuerte, las que se dedican a la fabricación de rejas protectoras metálicas para las tiendas expendedoras de abarrotes, incluidas las farmacias y las de vinos y licores, las tortillerías-, las fabricantes de alarmas, entre otras.

También hay que mencionar que el sector de talleres dedicado a las reparaciones de maquinaria, herramientas y equipos, está logrando incrementar sus ingresos debido a que muchas empresas no tienen liquidez para adquirir maquinaria o equipos nuevos, y por ello, prefieren repararlos. Esto es prueba de que hace falta un esquema que de apoyo a las empresas fabricantes para modernizar sus equipos, pero bajo condiciones de financiamiento que no las “ahogue”, por los altos intereses. 

Y por otro lado, las empresas fabricantes de productos que NO son afines o que no han podido incrustarse a la proveeduría del sector automotriz o al de autopartes o al aeronáutico o al de telecomunicaciones, están reportando encontrarse laborando entre un 60 y 65 por ciento de su capacidad instalada en sus plantas productivas; ya que, tanto empresarios como trabajadores están viviendo ingresos reducidos.

En este punto, cabe resaltar que un alivio importante para la industria automotriz, ha sido la aplicación del freno a autos ilegales o “chocolate”, por parte de los mecanismos gubernamentales vigentes durante este año 2015. La reducción lograda del ingreso de estos autos ilegales, hizo que aumentaran al primer semestre de este 2015, las ventas de autos en el mercado local.

Y siguiendo con el sector metal mecánico, dentro de las 6 mil 920 empresas manufactureras de este sector metal mecánico que han cerrado sus puertas definitivamente en este periodo de un poco más de 10 años, 1,800 cerraron en los últimos 4 años, algunas lo hicieron por no lograr ser competitivos ante los productos de origen asiático importados de baja calidad y subsidiados por sus países –llámese China-, otros cambiaron de giro, otras por las amenazas del crimen organizado por no acceder a pagar o seguir pagando “derecho de piso o protección”, otras por la falta de apoyo gubernamental al financiamiento sano – a bajo interés-, para reconvertir o modernizar su maquinaria y equipos, otras por depender fuertemente de partes o componentes importados, etc.; por lo que, ya no generarán mayor demanda de mano de obra como lo hace una planta productiva en activo.

La mayoría de estas empresas han ajustado sus esquemas productivos y de promoción comercial a la fecha, para retomar el camino de la recuperación que les permita alcanzar en primera instancia los niveles de fabricación que tenían en el año 2007 previo a la gran caída de la economía a mediados del 2008 y todo el 2009; esto nos lleva a concluir que, los efectos de una desaceleración económica perduran por años después de sucederse estos.

Lo más importante ahora, dice el estudio, será que el actual gobierno, sus autoridades y los empresarios se coordinen para trabajar bajo una Política de Fomento Industrial Integral, para reactivar su planta productiva; ya que, de otra manera seguiremos cambiando de gobernantes de distintos partidos y líderes empresariales pero, de no actuar y rectificar al respecto, seguirán desapareciendo empresas manufactureras.

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DURO PANORAMA. En lo que se refiere a las Industrias Metal Mecánicas, se sigue experimentando dificultades para despegar en manera conjunta. 




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