Inauguración de la vía ancha del ferrocarril (5 de Mayo de 1905)

Cronista Municipal de Reynosa
Uno de los eventos socioeconómicos más importantes para la antigua villa de Reynosa y la región ribereña de principios del siglo XX fue la inauguración de la vía ancha del ferrocarril Monterrey-Matamoros, el 5 de mayo de 1905. Este proyecto resurge en un decreto del porfiriato en 1889, el cual entrelazaba el Océano Pacífico con el Golfo de México, de Mazatlán a Matamoros. Los reynosenses quedaron conectados con el resto del país a través de importantes nudos ferroviarios como los de Monterrey y Torreón.
Desde 1883, el Ayuntamiento de Reynosa cedió a la antigua compañía del Ferrocarril Nacional de México una extensión de su ejido. Esto fue con la finalidad de construir la estación y patios de un primer sistema ferroviario del trayecto de vía angosta entre San Miguel de las Cuevas (la actual Cd. Díaz Ordaz) y Matamoros.
Este primer proyecto quedó trunco desde sus inicios pues estuvo limitado al movimiento de pasajeros y de cargas regionales, como fue el acopio de pieles en Matamoros, según consta en la documentación de la Sección de Tesorería del Archivo Histórico del Archivo Municipal de Reynosa (AMR). Los primeros trenes de este tipo de vía se caracterizaban por ser más pequeños con menos capacidad de carga y se utilizaban para desplazamientos en cortas distancias.
Entre 1883 y 1909, el tramo de vía angosta y lo que se convertiría la vía ancha fue adquirido y administrado a través del tiempo por cinco compañías americanas que cotizaban sus acciones en la bolsa de valores de Nueva York. Algunos de los pequeños rieles utilizados en el tipo de vía angosta pueden ser observados todavía en los techos de los andenes e instalaciones abandonadas en Río Bravo y Matamoros.
Desde finales de abril de 1905, el Periódico Oficial del Estado de Tamaulipas anunció la inauguración del tramo de ferrocarril (vía ancha) de Matamoros a Monterrey y de la comisión de los diputados Benjamín F. Prieto y Antonio Longoria como representantes de la H. Cámara de Tamaulipas. Al Ejecutivo del Estado se le concedió autorización para su viaje a Matamoros.
La inauguración de la vía ancha en Matamoros
En el programa del 5 de mayo para Matamoros, publicado en el diario “El Heraldo de Brownsville,” se menciona la solemnidad de los eventos relacionados con la inauguración ferroviaria entre Matamoros y Monterrey. Toda la festividad se revestía patrióticamente con el aniversario 43 de la Batalla de Puebla, en los festejos de Matamoros. Edificios públicos de esa ciudad fueron adornados con los colores patrios donde se dio el saludo con 21 disparos de cañón, además de tener la presencia de dos bandas musicales, la de Infantería y la del Estado.
Ese día fueron dos trenes regulares que recorrieron el trayecto entre Matamoros y Monterrey. El primero fue despedido por una junta patriótica a las 7 a.m. en esa ciudad con destino a Nuevo León. A las 4 p.m., el comité oficial se reunió de nuevo para recibir al segundo tren que provenía de la ciudad regiomontana. En esa época el tiempo de viaje duraba aproximadamente 11 horas.
En el tren de las 4 p.m. viajaban el gobernador del Estado de Tamaulipas, Coronel Pedro Argüelles, el diputado Prieto (hijo del acreditado ex gobernador Alejandro Prieto), así como personalidades como el periodista Frederick Hamelius (administrador del diario “El Espectador” de Monterrey) y el Ministro de Relaciones Exteriores de México. Los festejos en Matamoros se coronaron con dos corridas de toros los días 5 y 7 y con un baile de gala el día 6 mayo.
Los festejos en Reynosa
Según datos en el cuaderno de apuntes del primer cronista municipal de Reynosa, don Donato Palacios, “en el tren inaugural venía un representante del Presidente de la República, General don Porfirio Díaz. Éste era el alcalde de la ciudad de Saltillo, Coahuila; también los acompañaban una comisión del Gobierno de Nuevo León y otra de Tamaulipas, así como industriales y comerciantes de la ciudad de Monterrey; en los patios de la estación recién construida estaban las autoridades de la villa, comisiones de Río Grande City y Edinburgo, Texas, y la gran mayoría de la población de Reynosa, una banda de música llegada de Matamoros, amenizó el acto…”
Los escritos del primer cronista mencionan también que “la máquina pasó bajo un gran arco de madera que se había construido sobre las paralelas de hierro y es cuando el entusiasmo se desborda; se pronunciaron algunos breves discursos...” Esos datos, comenta el cronista, los recabó 50 años después de 1905, de un testigo del evento, don Alberto Domínguez Cavazos.
En ese momento, el ayuntamiento de Reynosa era presidido por el alcalde don Hesiquio de la Garza Rodríguez, de quien sabemos gobernó solamente durante la primera mitad de 1905. Este personaje desafortunadamente sería ejecutado durante la revolución en octubre de 1913. El festejo de Reynosa aparentemente sucedió cerca del mediodía.
Los diarios, a principios del mes de julio de 1905, informaban sobre los decretos de la Secretaría de Hacienda que abolían la “Zona Libre” para los reynosenses y otros habitantes de la región ribereña. La inauguración del ferrocarril reimplantaba el cobro de aranceles en la región fronteriza. La Zona Libre existía desde la Guerra de Reforma (1858) y en ese momento con la apertura del ferrocarril todas las poblaciones ribereñas entraban en rápido y fácil contacto con el resto de la República, por lo que se consideraron de ser tazados al igual que el resto del país.
Como datos curiosos, en el semanario de asuntos económicos y estadísticos “El Economista Mexicano” reportaba a finales de julio que “la mencionada línea (Monterrey a Matamoros) está haciendo importantes negocios. Uno de los artículos de tráfico más importantes ha sido la leña, introducida en grandes cantidades a Monterrey… a lo largo de la línea del ferrocarril hay ciudades donde el ferrocarril distribuye bastante carga que anteriormente se hacía por carros… El tráfico de pasajeros ha dado también buenos resultados… de Monterrey a Matamoros y viceversa, el tráfico ha sido mayor de lo que se esperaba.”
Las locomotoras de vía ancha hacían posible el movimiento de vagones con cargas más pesadas y de un transporte ferroviario de larga distancia. La fecha 5 de mayo de 1905 marca un parteaguas histórico en el progreso de la actual ciudad de Reynosa.
En 1907 en un intento de controlar las empresas ferroviarias extranjeras, Porfirio Díaz creó la paraestatal Ferrocarriles Nacionales de México, la cual sería nacionalizada en tiempos de Lázaro Cárdenas del Río en 1937. La desincorporación de la empresa paraestatal empezó en 1995 en tiempos del Presidente Ernesto Zedillo cuando se modifica la Constitución Mexicana para su privatización. Esta concesión por 50 años en el Noreste de México sería adquirida por la Transportación Ferroviaria Mexicana (TFM), conocida actualmente como Kansas City Southern de México (KCSM).

Fragmento del plano de la Sauteña donde se incluye la vía ancha del ferrocarril Monterrey-Matamoros. Mapoteca Orozco y Berra.

Hesiquio de la Garza Rodríguez, de quien sabemos fue alcalde de Reynosa durante la primera mitad de 1905.
