Impera influyentismo

No obstante campañas de valores civiles y respeto de los derechos de terceros, sobre todo de quienes están en desventaja, el influyentismo sigue imperando incluso en las cercanías de dependencias públicas.

Tal es el caso de este unidad aparcada a las afueras del palacio municipal y muy cerca de la Cámara de Comercio, cuyo conductor dejó aparcada para realizar algunos trámites.

El detalle es que dejó el auto de manufactura nipona, estacionado sobre el cajón para personas con discapacidad y no conforme con esto, también obstruyó la rampa que permite ascender a la acera o descender de ella a personas con sillas de ruedas, andadores o muletas.

Pese a que estas infracciones se hacen a plena luz del día, los infractores nunca son sancionados por autoridades competentes