Huye de violencia familia hondureña

Hace seis meses, Cynthia originaria de Honduras, decidió emprender un viaje con su esposo, sus hijas de 2,4 años y 2 meses de edad hacia Estados Unidos, motivados por el crimen, violencia y pobreza que imperaba en la región, recorrieron más de 2 mil kilómetros hasta llegar a Reynosa, donde han cumplido ya 67 días en la espera de que el país vecino apruebe su solicitud de asilo.

"Yo me salí con mi bebé de dos meses, que prácticamente ha crecido siendo migrante, no conoce otra vida”. *Cynthia, migrante hondureña.

Hace seis meses, Cynthia originaria de Honduras, decidió emprender un viaje con su esposo, sus hijas de 2,4 años y 2 meses de edad hacia Estados Unidos, motivados por el crimen, violencia y pobreza que imperaba en la región, recorrieron más de 2 mil kilómetros hasta llegar a Reynosa, donde han cumplido ya 67 días en la espera de que el país vecino apruebe su solicitud de asilo.

Su vida ha dado un giro drástico, dejaron su hogar y lo han remplazado por casas de campaña junto a un pequeño ventilador donde pasan el día.

“Hemos sufrido mucho para llegar aquí, el viaje es muy pesado y peligroso, yo me salí con mi bebé de dos meses, que prácticamente ha crecido siendo migrante, no conoce otra vida, en cuanto a mis niñas ahora se adaptan a otros rumbos ellos saben por lo que estamos pasando y todos los días rezamos porque esto se agilice”.

Entre sus pertenencias se encuentran dos cambios de ropa, un par de zapatos y un recipiente de plástico donde guarda documentos personales, los pasaportes y las copias de todos los trámites que ha realizado.

Su interés es compartido por otras 2 mil 800 personas que forman parte de la lista de espera para el vecino país, aunque solo 600 comparten la fortuna de hospedarse en albergues, por lo que debe estar alerta para partir en cualquier momento.

Ella, junto con su familia ha rebasado los tiempos promedio de espera (50-60) días, para evitar que se generen casos de depresión ha creado lazos de amistad y de participación activa en labores como la limpieza, elaboración de platillos o actividades religiosas.