Hasta con “satélites” los venezolanos rastrean alimentos
Febrero 25, 2015 - 08:18 a.m.
“Pónme donde hay”, es la nueva plataforma social, que como un GPS, guía a las madres venezolanas hasta el expendio donde podrían conseguir la leche para el tetero de sus hijos, ante la situación de desabastecimiento que vive el país.
“Las redes sociales dan para todo y en este caso se trata de facilitar a los consumidores dónde encontrar los productos de primera necesidad”, precisó el ingeniero Jesús Boscheti, creador de esta ingeniosa aplicación.
“Sentí pena por mi madre haciendo infinidad de llamadas a sus amigas residenciadas en un lado y otro de la ciudad, tratando de averiguar si ellas sabían dónde podía conseguir azúcar, harina precocida, leche, arroz, aceite vegetal y otros productos”, comentó.
Indicó que en una oportunidad ella salió hacia el otro extremo de la ciudad intentando adquirir papel sanitario y, al llegar al sitio donde se suponía había llegado el producto, le dijeron que ya se había agotado y continuara buscando en otros sectores.
“Eso me indignó y decidí crear la aplicación utilizando los planes con megas que ofrecen las operadoras telefónicas, y así pasamos de los mensajes de texto a una herramienta más elaborada y más eficiente, que guía a los consumidores hasta el producto que buscan”, dijo.
Aclaró que la aplicación, aun cuando está en pañales, ya cuenta con más de mil amigos en la red social Facebook, unos dos mil en Twitter y 10 mil descargas en teléfonos inteligentes y tabletas.
Más de la sección
“La plataforma social informa rápidamente la ubicación de los productos más solicitados y al hacer click en uno de ellos, surge un mapa virtual en donde en tiempo real se informa el nombre del supermercado y sector de la ciudad donde se encuentra ubicado”, aseguró.
Boscheti dijo que a pesar de ser de una gran ayuda, los consumidores tienen que aportar la información y subirla a la red para compartirla con otros y mantenerla actualizada. “Tan pronto como llega el café a determinado sitio, hay que comunicarlo”.
Finalmente observó que si el consumidor no consigue el producto en el sitio indicado, no es culpa ya de la plataforma social, sino de fallas en la distribución o de una oferta insuficiente para satisfacer la demanda.