Hallan muerto al niño 'Moy'
Detenido padrastro revela el asesinato
La búsqueda del niño, Moisés Alejandro Juárez Rojas, de 8 años, concluyó de manera trágica ayer por la madrugada al ser hallado muerto a golpes y estrangulado, luego de que el expadrastro del menor fue detenido y reveló que el cadáver estaba oculto bajo unas piedras en un terreno baldío de Juárez, Nuevo León.
El vocero del Gobierno de Nuevo León, Jorge Domene Zambrano, confirmó que el acusado, Axel Antuán Landeros Reyes, de 19 años, confesó parcialmente el brutal asesinato bajo el alegato de que fue levantado junto con la víctima y otros delincuentes mataron brutalmente al pequeño "Moy".
Domene Zambrano precisó que las autoridades estatales profundizan las indagatorias para establecer si hubo más personas implicadas en los hechos o si se trata de una coartada más de Landeros, quien el pasado viernes se entregó a la Comisión Estatal de Derechos Humanos en las instalaciones de Televisa Monterrey, donde negó estar implicado en el caso.
Landeros fue interrogado por un fiscal y liberado con las reservas de ley el mismo viernes, pero agentes ministeriales volvieron a interrogar la noche del domingo a la madre del menor, Giovana Rojas, de 26 años, sobre la desaparición de su hijo ocurrida el pasado jueves en el domicilio ubicado en la Colonia Las Sabinitas, de Guadalupe.
Como lo había hecho desde un principio, Giovana, quien dijo trabajar los fines de semana de bailarina en el bar Cuauhtémoc, de la misma ciudad, insistió en inculpar a su examasio, debido a que este supuestamente la amenazó hacía 3 semanas cuando ella decidió terminar con él, porque la golpeaba.
SE RETRACTA
Los investigadores localizaron y retuvieron entonces al joven y este reveló la versión del "levantón" y que el cadáver del menor estaba oculto bajo unas piedras en un terreno baldío cercano a su domicilio en el municipio de Juárez, como a unos 12 kilómetros de la casa de los abuelos de la víctima.
Axel Antuán condujo a los agentes hacia el terreno situado en las calles de Paseo de Las Margaritas y Tabachines, aledaño al Fraccionamiento Paseo las Margaritas, donde hallaron el cuerpo del menor en estado de descomposición, oculto bajo unas piedras de gran tamaño.
El pequeño "Moy" sólo vestía ropa interior y presentaba huellas de haber sido golpeado y estrangulado, lo cual fue confirmado más tarde mediante la autopsia practicada en el anfiteatro del Hospital Universitario.
Las autoridades buscaban ayer las demás prendas del menor para robustecer las pesquisas y establecer o descartar si hubo más implicados en el asesinato.
El vocero del Gobierno, Jorge Domene, dijo que por el estado de putrefacción que presentaban los restos del pequeño, este al parecer fue asesinado el mismo jueves, luego de que salió al mediodía de la casa de sus abuelos, ubicada en Callejón Santa Fe 102, de la Colonia Las Sabinitas.
Añadió que los restos fueron localizados a unos 12 kilómetros del lugar de la desaparición, en Juárez, Nuevo León, a poca distancia del domicilio del acusado en dicho municipio del oriente del área metropolitana.
Domene señaló que la madre del ahora occiso acudió ayer a reconocer el cadáver de su hijo en el anfiteatro del Hospital Universitario, aunque aguardarán los resultados de las pruebas de ADN para la plena identificación.
Fuentes de la Procuraduría de Justicia en el Estado mencionaron que las pruebas podrían demorar la entrega del cuerpo hasta el próximo miércoles, cuando se espera que los restos sean velados en la Funeraria del Pueblo, ubicada en la avenida 13 de Mayo, en Guadalupe.
Ayer, familiares y amigos de la familia afectada expresaron sus muestras de condolencia en la casa de los abuelos, en tanto que funcionarios municipales prometieron apoyarlos con los gastos funerarios al igual que autoridades estatales.
La Colonia Las Sabinitas era vigilada por elementos de la Policía de Guadalupe.
Previamente, el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, advirtió que el caso será investigado a fondo porque hay varias dudas sobre la desaparición y muerte violenta del niño.
El alcalde guadalupense, César Garza Villarreal, quien encabezó las tareas de búsqueda, lamentó el hecho de que la desaparición fue reportada 8 horas después de que el menor llegó de la escuela primaria donde estudiaba, comió y salió de casa de sus abuelos supuestamente para jugar con sus amiguitos.
En ese lapso, la madre no se encontraba en el domicilio y fue hasta que llegó de trabajar el jueves por la noche y se enteró de la desaparición de "Moy", que solicitó ayuda a las autoridades.
