Frustra a Policía Federal liberar a quien porte armas
El comisionado general de la Policía Federal, Manelich Castilla, reconoció que la corporación debe mejorar y profesionalizarse para contrarrestar la frustración que causa la liberación de delincuentes.
"Nuestro primer sentimiento a veces es de frustración ante estas circunstancias de la liberación de personas, pero a la frustración tiene que sobrevenir la profesionalización. Creemos que los policías tenemos un desafío importante.
"Hemos hecho nuestra tarea estos ocho años, la seguimos haciendo y tenemos que llegar a un nivel de máxima eficacia para que esto no suceda", expresó Castilla.
En semanas recientes, distintas autoridades han atribuido la liberación de imputados por delitos como la portación de armas de fuego, al "hipergarantismo" del sistema de justicia penal.
No obstante, organizaciones y académicos han advertido que se debe a la falta de preparación de los operadores y omisiones de éstos, al tratar de acreditar el riesgo de los detenidos.
"Tenemos muy claro que como
tenemos también que mejorar y argumentar junto con los fiscales aquellos elementos objetivos que hagan que el juez considere la prisión preventiva en estos casos.
"Sabemos también nuestro reto de profesionalizarnos", admitió en entrevista, tras participar en la inauguración de un curso sobre ciberseguridad en la Comisión Nacional de Seguridad.
El Jefe de la PF dijo que si bien hace falta profesionalización, también se requiere adecuar las normas a lo que sucede en las calles.
Reiteró la necesidad de revisar la ley para imponer prisión preventiva oficiosa a quienes sean detenidos con armas de alto poder.
"Hemos puesto el tema de nuestro deseo que se revise el tema de las armas de alto poder y quiero insistir en eso, armas de alto poder, armas que son capaces de derribar helicópteros, armas que necesariamente son empleadas para generar un daño grave
"Hablamos de las Barret calibre 50, de aquellas arma que en manos de los delincuentes organizados representan un riesgo para toda la sociedad", apuntó.
Castilla afirmó que esta propuesta no significa estar en contra ni minar el nuevo sistema de justicia, que, admitió, tanto ha costado poner en marcha.