Frena burocracia a independientes
En vez de conseguir firmas como en México, en EU se tiene que luchar por un lugar en la boleta de elecciones
Nueva York, EU
Es tan fácil registrarse como candidato presidencial en Estados Unidos que ya hay 500 aspirantes a la Casa Blanca; de ellos, 400 son independientes.
Sólo hay que llenar un formato con nombre, dirección y afiliación partidista.
Pero terminar en la boleta electoral es otra historia.
A diferencia de México, donde un candidato presidencial independiente necesita conseguir casi 800 mil firmas en tres meses, en Estados Unidos los aspirantes tienen que luchar para asegurar un lugar en 50 boletas distintas --una por cada estado-- en el mismo plazo.
Y es que cada entidad en el país vecino decide cómo se desenvuelven los comicios, en vez de que un órgano federal --como el INE-- establezca las mismas reglas para todos.
“(Ése) es el obstáculo más inmediato para independientes. Para aparecer en la boleta, necesitan navegar un laberinto de regulaciones que impone cada uno de los 50 estados.
“En algunos es relativamente fácil, pero en otros hay reglas estrictas y límites difíciles de alcanzar, sobre todo por la cantidad de firmas que deben conseguir”, indicó Barry Burden, director del Centro de Investigaciones Electorales de la Universidad de Wisconsin-Madison.
En Alabama, por ejemplo, un candidato independiente o de un partido pequeño tiene que conseguir el equivalente en firmas al 10 por ciento de la cantidad de votos de la última elección.
En otras palabras: 450 mil firmas, más el pago de todas las tarifas administrativas.
Luego debe hacer prácticamente lo mismo en las otras 49 entidades.
Mientras, los partidos tradicionales sólo organizan una votación interna para que su candidato llegue a la boleta.
Burden señaló que incluso si un independiente logra todo eso, recibe un trato distinto en cuanto financiamiento público y visibilidad en los debates de candidatos, de los que son excluidos.
Pero aunque algunos ya han tenido éxito a nivel local, haciéndose de Gubernaturas o curules en el Senado, esos logros son difíciles de replicar a nivel nacional.
“No me sorprendería que en los próximos 50 años sí gane un candidato que no pertenezca a los dos partidos típicos.
“Pero, por el momento, los que mayor posibilidad tienen son personas que ya son reconocidas y tienen muchísimo dinero. Y aún siendo así el caso, es difícil que les vaya muy bien”, señaló Richard Fox, politólogo de la Universidad Loyola Marymount.
Esto también ha llevado a algunos estadounidenses a presentarse como candidatos sólo para ver qué tan lejos pueden llegar.
Tal es el caso de un hombre que se hace llamar Su Majestad César Santo Agustín de Buonaparte Emperador de los Estados Unidos de la Isla de Tortugas.
Pero otros, como Thomas Keister, quien formó el Partido de la Mariguana, se lo toman más en serio.
“Ahorita tengo más seguidores en Twitter que un ex Gobernador y un Senador que quiere la candidatura de un partido tradicional. Tengo más alcance y no tuve que gastar millones de dólares”, remarcó Keister.