Fracasa intento por recuperar fuselaje del avión de AirAsia
Las operaciones para recuperar la estructura se ven afectadas por fallas técnicas; suman 69 cuerpos rescatados
Los equipos de rescate siguen luchando con las fuertes corrientes y la mala visibilidad para tratar de recuperar la estructura.
Los rescatistas indonesios lograron alzar el sábado el fuselaje del estrellado avión de AirAsia y llevarlo cerca de la superficie, pero la estructura volvió a hundirse hasta el fondo del mar cuando los globos de elevación se desinflaron, en un revés a los esfuerzos para recuperar los restos de más víctimas.
Se descubrieron cuatro cuerpos más en la zona, dijo el jefe de operaciones de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate, Suryadi Bambang Supriyadi, mientras los buceadores seguían luchando con las fuertes corrientes y la mala visibilidad para tratar de recuperar la estructura.
69 cuerpos ha sido rescatados hasta ahora de las 162 víctimas.
Los buzos se sumergieron por primera vez el viernes en la zona de los restos y recuperaron seis cadáveres del vuelo 8501 de AirAsia, que se estrelló el 28 de diciembre.
Las autoridades creen que muchas de las víctimas siguen dentro de la nave.
Ahora necesitamos más globos", dijo Supriyadi tras el intento fallido del sábado.
El jefe de operaciones añadió que la cabina de pilotos se había localizado a unos 500 metros de la sección principal, a una profundidad de 30 metros y que los cuerpos del piloto y el copiloto podrían estar en el interior.
Los buceadores los evacuarán si están allí", dijo.
Varios medios dijeron el sábado que se había conseguido izar el fuselaje hasta unos 7 metros bajo la superficie antes de que algunos de los globos se desinflaran.
Durante la operación, algunas pertenencias de los pasajeros, como galletas, envases de leche, rulos e incluso un iPhone con auriculares conectados flotaron en el agua alrededor, al igual que partes del avión como cojines y mesas de los asientos, según el sitio web Detik.com.
Se cree que el mal tiempo jugó un papel en el siniestro. Los pilotos pidieron ascender de 32 mil pies a 38 mil pies para evitar unas nubes amenazadoras, pero se les denegó el permiso debido al intenso tráfico aéreo.
Los investigadores están analizando los datos de la grabadora de voz de cabina y el registro de datos de vuelo con asesores de Airbus, el fabricante del avión.
Tatang Kurniadi, responsable del Comité Nacional de Seguridad de Transporte Aéreo, ha descartado el sabotaje y dijo que se espera el envío de un informe preliminar a la Organización Internacional de la Aviación Civil para la semana que viene.
El análisis completo del suceso podría llevar hasta un año, explicó Kurniadi.
Se descubrieron cuatro cuerpos más en la zona, dijo el jefe de operaciones de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate, Suryadi Bambang Supriyadi, mientras los buceadores seguían luchando con las fuertes corrientes y la mala visibilidad para tratar de recuperar la estructura.
69 cuerpos ha sido rescatados hasta ahora de las 162 víctimas.
Los buzos se sumergieron por primera vez el viernes en la zona de los restos y recuperaron seis cadáveres del vuelo 8501 de AirAsia, que se estrelló el 28 de diciembre.
Las autoridades creen que muchas de las víctimas siguen dentro de la nave.
Ahora necesitamos más globos", dijo Supriyadi tras el intento fallido del sábado.
El jefe de operaciones añadió que la cabina de pilotos se había localizado a unos 500 metros de la sección principal, a una profundidad de 30 metros y que los cuerpos del piloto y el copiloto podrían estar en el interior.
Los buceadores los evacuarán si están allí", dijo.
Varios medios dijeron el sábado que se había conseguido izar el fuselaje hasta unos 7 metros bajo la superficie antes de que algunos de los globos se desinflaran.
Durante la operación, algunas pertenencias de los pasajeros, como galletas, envases de leche, rulos e incluso un iPhone con auriculares conectados flotaron en el agua alrededor, al igual que partes del avión como cojines y mesas de los asientos, según el sitio web Detik.com.
Se cree que el mal tiempo jugó un papel en el siniestro. Los pilotos pidieron ascender de 32 mil pies a 38 mil pies para evitar unas nubes amenazadoras, pero se les denegó el permiso debido al intenso tráfico aéreo.
Los investigadores están analizando los datos de la grabadora de voz de cabina y el registro de datos de vuelo con asesores de Airbus, el fabricante del avión.
Tatang Kurniadi, responsable del Comité Nacional de Seguridad de Transporte Aéreo, ha descartado el sabotaje y dijo que se espera el envío de un informe preliminar a la Organización Internacional de la Aviación Civil para la semana que viene.
El análisis completo del suceso podría llevar hasta un año, explicó Kurniadi.
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