Falsea la PF captura y el juez libera a capo ‘R3’
La Policía Federal inventó las circunstancias en las que detuvo el pasado 7 de enero a Héctor Crescencio de León Fonseca, "El R3", presunto capo del Cártel del Golfo en la zona de Tampico.
Ciudad de México

Según la Policía Federal, "El R3" fue detenido a las 18:20 horas del 7 de enero cuando manejaba una camioneta Cheyenne gris en la carretera Tampico-Ciudad Mante y le aseguraron un rifle cuerno de chivo y la droga en cuestión.
Pero De León y su acompañante, Jesús Briones Bandala, "El Morro", presentaron ante el juzgado a cinco testigos que vieron cómo eran sacados por los federales de su departamento en Altamira entre las 12:00 y 13:00 horas de ese día sin que existiera orden de cateo ni comisión de delito flagrante.
De acuerdo con la sentencia, videos de diversas cámaras en la autopista confirmaron que no existió el arresto en la camioneta, como lo relató el parte informativo de la PF, y en cambio dieron cuenta del convoy que, a la hora mencionada por los testigos, se enfiló al domicilio de "El R3".
De hecho, el convoy de la PF incluía una camioneta Cheyenne similar a la que supuestamente conducía De León cuando lo detuvieron.
Más de la sección
"Los elementos (federales) traían un vehículo de características similares a las que refieren en el parte informativo, desde las 15:28 horas del 7 de enero, esto es, antes de la hora en que de acuerdo con el parte informativo efectuaron la detención de los inculpados sobre la carretera Tampico-Ciudad Mante", dice la sentencia de la causa penal 01/2016.
"En el parte informativo de la PF no se relatan de manera real las condiciones objetivas de tiempo, lugar y modo del hecho imputado (posesión flagrante de arma y drogas).
"Por tanto no pueden reputarse sólida y suficiente las afirmaciones (...) para justificar un acto privativo de la libertad", agregó en su fallo el secretario encargado del Juzgado Décimo de Distrito en Tamaulipas, Adalberto Santiago Argu¨elles.
También destacó que los agentes aprehensores actuaron contra el principio de presunción de inocencia y obtuvieron pruebas de manera ilícita, por lo que, según criterios de la Suprema Corte de Justicia, éstas carecen de valor.