Exhortan a esperar por una nueva sede

Antes de pensar en desalojar y hasta demoler el albergue Senda de Vida, las autoridades del CILA deben esperar a que se edifiquen otras instalaciones donde se dé cabida a los más de 600 migrantes a quienes pretende pisotearse sus más elementales derechos humanos.

“La medida anunciada por quienes están al frente de la dependencia federal, generó de inmediato la repulsa de diversos sectores de Reynosa”, dijo Francisco Tenorio Rivera, vicepresidente de la Fundación Luz y Esperanza.

Es importante que en la proyección de construir un nuevo albergue, participe el ayuntamiento local al menos como promotor de la obra, gestionar y conseguir recursos ante otras instancias gubernamentales para contribuir a la ejecución de la misma ante la amenaza de que los migrantes de Senda de Vida sean desalojados, opinó.

Se tiene conocimiento, añadió, de que Giovanni Barrios Moreno tramitó y obtuvo un amparo federal para detener de manera provisional la orden anunciada por la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA ) para desalojar y demoler la construcción que ocupan actualmente.

Esta sería sin duda alguna una buena noticia para quienes reciben atención y alojamiento en ese lugar.