Exhorta a migrantes a denunciar
Matamoros, Tam."Para acabar con la corrupción y los abusos que en las fronteras se cometen en contra de los migrantes, estos deben presentar denuncias y exigir castigo para los culpables”. *Ramiro Salazar Rodríguez, diputado local
Todos los paisanos que sientan que al ingresar a territorio mexicano son víctimas de abusos o extorsiones por parte de cualquier autoridad, deben presentar su queja ante la instancia correspondiente para que se actúe de inmediato e incluso, pedir la intervención de los legisladores quienes tienen la obligación de apoyarlos con asesoría.
Con lo anterior, Ramiro Salazar Rodríguez hace referencia a la denuncia pública que hicieran representantes de los paisanos radicados en Estados Unidos que vienen a México y que aseguran haber sido vejados y extorsionados.
Un caso concreto fue el que dio a conocer hace días Jorge de la Rosa, representante de migrantes, quien asegura que un connacional cruzó la frontera por Matamoros y que ahí fue extorsionado por agentes aduanales, quitándole 150 dólares sin motivo alguno pues comprobó que su nacionalidad era mexicana.
Esto no debe seguir pasando, afirmó Salazar Rodríguez, “por eso les hemos estado pidiendo a los migrantes que cuando sean objeto de este tipo de situaciones, de inmediato presenten su queja ante la autoridad correspondiente y exigir se investigue y se llegue hasta sus últimas consecuencias, que debe ser castigar al responsable de cualquier abuso”.
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En su calidad de integrante de la Comisión de Asuntos Fronterizo en el Congreso del Estado, el legislador, dijo que ha estado al pendiente para atender cualquier queja de este tipo y que incluso en su oficina de gestoría ha recibido quejas en este sentido.
Nosotros como diputados, agregó, “tenemos la obligación de atender todo tipo de quejas y coadyuvar con los ofendidos para que se haga justicia, porque no queremos que esto se siga dando, hay mucha compatriotas que tienen años de vivir en Estados Unidos y que ante la situación que están viviendo, por decisión propia prefieren regresar a su país, venden lo que puedan y se traen sus poquitos ahorros para poner un negocio y nadie tiene por qué robarlos”.